A pesar de haber compartido casi todos los campeonatos del mundo, la verde-amarela y los ‘teutones’ sólo se han enfrentado en una ocasión. Los sudamericanos sufren la baja de dos de sus jugadores más importantes mientras que Schweinsteiger calentó el ambiente con sus declaraciones.
Alemania y Brasil se han enfrentado en 21 ocasiones, aunque casi todos han sido en partidos amistosos. Algo raro para dos equipos que son frecuentes finalistas en Copas del Mundo. El único enfrentamiento en Mundiales fue en la final de Corea Japón 2002, donde la canarinha consiguió su quinto campeonato.
En esa ocasión Ronaldo y Rivaldo fueron grandes figuras cuando el equipo era dirigido por el mismo Luis Felipe Scolari. Para nadie es un secreto que el equipo de hoy es muy diferente a lo que nos tiene acostumbrado Brasil. Esto lo hizo ver Bastian Schweinsteiger al afirmar sobre los sudamericanos que: “Ya no son los magos de antes”.
El volante del Bayern Múnich también afirmó que la dureza física es una de las características del Brasil de hoy y que tanto ellos como los árbitros van a tener que estar preparados. Y es que las estadísticas de este Mundial dicen que la verde-amarela con 84 infracciones es el seleccionado que más ha cometido faltas.
Pero estas declaraciones no son las que preocupan a los locales sino las dos grandes ausencias que tendrán. Neymar por lesión y Thiago Silva por suspensión, ya que no prosperó la iniciativa de Brasil para que le anularan la tarjeta amarilla que le sacaron al defensor contra Colombia. Como posibles reemplazos estarán Fernandinho y Willian.
Por otro lado, Alemania en sus cinco partidos jugados sólo repitió la misma nómina en los dos primeros. Es una incógnita con quiénes saldrán los alemanes al Estadio Mineirão de Belo Horizonte.
Los otros antecedentes entre estos dos seleccionados han sido dos por Copa Confederaciones. El primero en la de México 1999, donde los sudamericanos golearon 4 – 0. La segunda vez fue en propio territorio alemán, donde Brasil ganó 3 – 2. El resto de partidos han sido 18 amistosos, en los cuales los europeos ganaron sólo cuatro, perdieron doce y empataron cinco. Los números dicen que la canarinha tienen paternidad, pero los ‘teutones’ esperan arruinarle la fiesta a los locales.