Los Colombianos Que Han Jugado En Boca Juniors De Argentina

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Hay una ciudad que trae consigo un significado grande y majestuoso, tiene olores, sabores, bailes y pasiones únicas: Buenos Aires. La capital argentina tiene imágenes que se asocian y reconocen fácilmente, una de esas postales es Caminito. Colorido, coqueto, pasional y pintoresco; todo a la vez.

Ubicado en el barrio de La Boca, de inmensa cultura y tradición bonaerense; donde las calles son angostas, pero sutiles; donde suena de fondo un tango y hay una pareja bailando; donde el vino es pieza de culto y no una simple bebida. Es mágico en todo el sentido de la palabra. Lleno de turistas que buscan una experiencia inolvidable, pero allí, en medio de todo eso, también se encuentra un templo del fútbol mundial, un equipo que desborda alegría y pasión y dos colores que predominan: azul y oro.

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Poco conocido como el estadio Alberto J. Armando y sí mundialmente conocido como La Bombonera, es el recinto que alberga los partidos del Club Atlético Boca Juniors, uno de los equipos más populares del mundo y que ha construido una estrecha relación con el fútbol colombiano.

“La Boca es alegría, La Boca es carnaval” dice uno de los cantos que baja de las tribunas del estadio cada vez que juega el equipo ‘xeneize’ y que tantas veces ha coreado nombres de jugadores cafeteros.

El primer colombiano de pura cepa en llegar al equipo ‘xeneize’ fue John Jairo Tréllez en 1994 ¿Por qué de pura cepa? Pues porque Carlos Navarro Montoya y Walter Perazzo -que llegaron en 1988- son colombianos de nacimiento, ambos son hijos de jugadores argentinos que estaban en el fútbol cafetero y, por ende, tienen la nacionalidad de sus padres. Son considerados más albicelestes que tricolor. 

Los Primeros Idolos de Colombia En Boca Juniors

Pero sin duda alguna, el tridente que por mucho tiempo sacó pecho y ondeó la bandera colombiana en el fútbol internacional con los colores de Boca Juniors fue el que conformaron Jorge ‘patrón’ Bermúdez, Mauricio ‘Chicho’ Serna y Óscar Córdoba.

Los tres son ídolos absolutos de la institución y no hay hincha ni aficionado que no recuerde los triunfos y títulos que consiguieron, entre ellos dos Copas Libertadores y la inolvidable Copa Intercontinental que le ganaron al Real Madrid en el 2000 que los catapultó a lo más alto.

Foto Antena2

El primero se ganó su apodo de ‘patrón’ por su liderazgo y voz de mando dentro del terreno de juego, de los mejores defensores en toda la historia del club; registró 16 goles con el equipo, pero cuenta aparte está el que definió la serie ante Palmeiras en Brasil y significó para Boca el título de Copa Libertadores, luego de una sequía de 22 años para la entidad.

El ‘Chicho’ era un fortín en el mediocampo y continúa ligado a la entidad desde las divisiones menores. Óscar, el cerrojo y la seguridad del arco, considerado por muchos el mejor guardameta. Gracias a ellos y al legado que dejaron, el amarillo, azul y rojo de la bandera colombiana siempre tendrá un lugar especial en el equipo de la ribera.

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Luis Amaranto Perea y Fabián Vargas también ganaron una Copa Intercontinental, siendo Vargas el colombiano que más títulos ha conseguido con Boca Juniors (8). 

Por otro lado, de los que llegaron para conformar la nueva camada de colombianos vestidos de azul y oro, Frank Fabra es el más exitoso y en varias ocasiones ha portado la cinta de capitán. Sebastián Villa, el más goleador. Jorman Campuzano es una gran alternativa cuando es requerido. Wilmar Barrios, Edwin Cardona y Sebastián Pérez tuvieron altibajos en su paso, pero dejaron gratos recuerdos al momento de buscar nuevos horizontes.

Foto Infobae

Otros nombres como los de Fredy Guarín, Arley Dinas, Gerardo Bedoya y Breyner Bonilla, llegaron

después del pico más alto del ‘xeneize’ y fue muy difícil igualar tal éxito. Aun así, permanecerán en los registros de la institución.Solo quienes alcanzaron lo más alto del olimpo saben qué se siente estar allí, debe ser invaluable ser campeón del mundo y hacer parte del mejor equipo. Con pocas sensaciones se podrá comparar el sentimiento y agradecimiento de una multitud por añadir un trofeo más a la vitrina de campeones.

Gracias a Boca Juniors, hay colombianos que lo pueden describir y definir, gracias a ese trío de cafeteros que triunfaron con la camiseta azul y oro se generó un vínculo y un sentimiento correspondido; de argentinos a colombianos, de colombianos a argentinos.

Pasarán los años y el lazo nunca se romperá porque una parte de la historia ya se escribió. Imposible asegurar que algún día llegarán otros tres que arrasen y triunfen con el ‘xeneize’, pero lo que sí es seguro es que Colombia seguirá siendo un gran exportador de futbolistas que aterricen en La Boca con las mismas ganas y ánimos de alcanzar la gloria que un día se vistió de la bandera tricolor.