Meses antes del inicio de la Copa del Mundo el samario sufrió una lesión en su rodilla. Durante varias semanas se desató una polémica en el país porque para mucho se adelantó la recuperación del ‘10’.
El 18 de febrero de 1994 la ‘Tricolor’ jugó un amistoso contra Suecia en Miami. A los 41 minutos Valderrama sufrió un fuerte golpe de un rival aunque pudo seguir en cancha. Sin embargo, tres minutos después el volante quiso tomar revancha y terminó siendo expulsado del partido.
Al otro día se confirmó que el ‘Pibe’ tuvo una lesión en la rodilla derecha. Colombia terminaba su gira contra Corea del Sur y México, pero el capitán de la Selección debió volver de inmediato al país. Rotura parcial de ligamento cruzado anterior fue el diagnóstico y en el Hospital San Ignacio de Bogotá se le realizó una artroscopia. Todo salió bien y se dictaminó un tiempo de recuperación de 4 a 6 semanas.
Valderrama nunca había tenido lesiones serias en su carrera y el médico que hizo la intervención dijo: “Es increíble, nunca antes había visto una rodilla tan perfecta en un jugador de fútbol. Toda estaba perfecta. Ahora, después de la operación esperamos que quede mejor de lo que estaba, porque en estos casos debe ser así. No es aconsejable que el jugador vuelva al campo antes del período dictaminado, porque podría sufrir la ruptura total del ligamento, lo que sería muy grave”.
En Barranquilla el jugador del Junior continuó su recuperación y las fisioterapias. Se le realizó otra artroscopia el 26 marzo, casi un mes después de la primera, el ‘Pibe’ llegó contento pero las noticias no fueron las que esperaba. “Menisco y ligamentos están cicatrizados. Sin embargo, no han alcanzado la madurez total para que la rodilla tenga la fuerza normal y resista un gran esfuerzo”, dijo el médico. Diez días más para volver a entrenar y un mes en total para volver a las cancha fue el nuevo tiempo de recuperación.
Atlético Junior debía disputar sus últimos dos partidos de la fase de grupos de Copa Libertadores en Paraguay. El 12 y 15 de abril contra Olimpia y Cerro Porteño, días en los que según algunos médicos hasta ahora debía estar volviendo a los entrenamientos. En un comienzo el futbolista expresó que acataría la recomendación médica aunque todo cambió y dijo sentirse bien para jugar.
El riesgo era que el ligamento cruzado se rompiera del todo y esto sería fatal. Valderrama viajó a Asunción, disputó el partido contra Olimpia y volvió a Colombia porque murió su abuela. En ese momento empezó la polémica por todos lados. Al parecer el propio presidente del país, César Gaviria, había llamado a Fuad Char para persuadirlo de que no alinearan al samario. Char, presidente del Junior, confirmó que habló con el jugador y este le habría dicho que se reservaría, pero no fue así.
Molesto por lo ocurrido el dirigente del club prohibió que alinearan al ‘10’ y este se marchó de un entrenamiento como protesta. En los diferentes medios de comunicación se consultaban diversos médicos, unos en contra de que el ‘Pibe’ hubiera jugado y otros apoyando su decisión. Lo mismo ocurría con los periodistas, para unos un varón comprometido para llegar con ritmo al Mundial y para otros un irresponsable.
Finalmente, Valderrama se arregló con Fuad Char y siguió jugando. Junior eliminó a Colo-Colo en los octavos de final de la Copa Libertadores y la siguiente ronda la disputaría luego del Mundial. El capitán de la ‘Tricolor’ viajó a Estados Unidos y ya todos sabemos lo que ocurrió en el Mundial. A ningún jugador se le vio en su nivel y algunos se atrevieron a asegurar que el ‘Pibe’ nunca llegó al 100% físicamente para disputar el torneo.