Lo ganaron todo jugando en Boca Juniors, pero a la hora de enfrentarse a nivel de selecciones se olvidaban de su compañerismo. El colombiano se caracterizó por su juego fuerte y dejó al argentino en el piso. Increíblemente el árbitro no señaló ni falta.
El 4 de julio de 1999 se produjo la mayor goleada de Colombia sobre Argentina luego del famoso 5 – 0 por Eliminatorias en 1993. Aquel partido en la Copa América de Paraguay es recordado especialmente por los tres penales errados de Martín Palermo, el homenaje de Iván Ramiro Córdoba a Andrés Escobar, el gol de taco de Edwin Congo y la anotación de un joven de solo 16 años. Aparte de eso hubo un encontrón entre dos compañeros.
Jorge Bermúdez fue fichado por Boca Juniors en agosto de 1997 luego de su temporada en el Benfica de Portugal. De inmediato no solo mostró su fuerte juego, sino su carácter. Para 1999 ya era titular indiscutible y líder del equipo dirigido por Carlos Bianchi. Junto al ‘Patrón’ también llegaron en ese 1997 los hermanos Gustavo y Guillermo Barros Schelotto.
‘Chapita’ era un delantero habilidoso que jugaba por los costados. Su buen desempeño lo llevó a ser convocado por Marcelo Bielsa para la Copa América de 1999. Este era el primer gran reto del ‘loco’ con la Selección Argentina. En el primer partido la ‘albiceleste’ venció 3 – 1 a Ecuador, la delantera del equipo era la misma de Boca Juniors: Martín Palermo y Barros Schelotto. De otro lado, Colombia derrotó 1 – 0 a Uruguay.
El segundo compromiso se disputó en el Feliciano Cáceres de Luque. A los 6 minutos, Palermo falló su primer penal de la noche y a los 10 el que sí aprovechó fue Iván Ramiro Córdoba para anotar desde los 11 pasos. En su celebración mostró una camiseta con el número 2 en homenaje al fallecido Andrés Escobar. Argentina salió en busca del empate,
La fuerte discusión de Córdoba y Bermúdez con el ‘Tigre’ Castillo
A los 20 minutos, Barros Schelotto le robó un balón al ‘Totono’ Grisales y se fue rumbo al arco. ‘Chapita’ enganchó a Córdoba y remató de zurda, justo en ese momento se encontró con el ‘Patrón’ que no solo desvió el balón, sino que lo recibió con las dos manos en la cara en un impresionante choque. El argentino duró varios segundos lamentándose, mientras Bermúdez intentaba levantarlo y disculparse con su compañero de Boca Juniors.
Ese día el único Xeneize que celebró fue el ‘Patrón’ con las dos anotaciones más de Congo y Jhonnier Montaño. Sus compañeros Walter Samuel, Hugo Ibarra, Diego Cagna, Juan Román Riquelme, Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo vivieron una noche de pesadilla. A Jorge Bermúdez siempre fue tenerlo mejor en el mismo equipo que como rival.