En el fútbol suiza ha recibido algunos jugadores de nuestro país desde finales de los años 80. La mayoría duraron poco tiempo y no tuvieron muchas oportunidades para ser reconocidos.
Andrés Escobar
En 1990 un empresario alemán fue a Medellín para llevarse al defensor para el Young Boys. La liga de Colombia vivía un momento difícil porque pocos meses antes se había suspendido el campeonato tras el asesinato del árbitro Álvaro Ortega. Al futbolista lo acompañó su hermano el ‘Sachi’ Escobar aunque nunca jugó con el club suizo.
El zaguero se adaptó al equipo rápidamente y se ganó la titularidad. Después de solo seis meses debió volver a Medellín porque Atlético Nacional lo había prestado sin opción de compra. Otro que estuvo fue Jorge Porras un ex defensor de Nacional, América, Medellín y Once Caldas. Se probó en el Zúrich pero nunca pudo jugar.
John Jairo Tréllez
Después de jugar la Copa Intercontinental con Atlético Nacional en 1989 lo fichó el Zúrich. Allí estuvo durante dos temporadas y alcanzó a marcar varios goles. En 1991 volvió a club verdolaga y más adelante tendría otr experiencia internacional en Boca Juniors, Juventude (Brasil), el fútbol árabe y estadounidense.
Carlos Castro
El volante que actuaba en Tolima a finales de los 80 buscó suerte en el Grasshopper. Sin embargo, su aventura duró muy poco y volvió al fútbol colombiano.
Johan Volanthen
Muchos años tuvieron que pasar para saber de otro colombiano en Suiza. Volanthen nació en Santa Marta pero desde niño se mudó a Suiza con su familia. Debutó en el Young Boys con solo 16 años y después de jugar en otros países volvió al fútbol suizo en 2013 para actuar con el Grasshopper, Servette y Wil.
Álvaro Domínguez
Mediocampista que actuó con el Sion entre 2007 – 2011 y ganó dos Copas de Suiza. Más adelante tuvo un breve paso por el fútbol turco y en 2012 volvió al Deportivo Cali.
Ricardo Laborde
Salió de las divisiones menores de Academia Fútbol Club en Bogotá. Tuvo un breve paso por Brasil y entre 2008 – 2009 jugó para el Lugano de Suiza.
Éder Álvarez Balanta
Debutó con River Plate en 2013 y de inmediato llamó la atención en Argentina y Colombia. Varias veces se habló de su posible llegada a Europa y hasta el 2016 se hizo posible cuando el Basilea pagó cerca de 4 millones de euros.