La fuerte discusión entre “Bolillo” y Maturana que terminó con una sanción

Colombia acababa de vivir uno de sus mejores momentos a nivel futbolístico y ya se hablaba de su favoritismo para el Mundial de USA 1994. Sin embargo, un partido entre Atlético Nacional y América desató un ida y vuelta entre los técnicos y casi termina perjudicando a la Tricolor.

El 5 de septiembre de 1993 la Selección Colombia goleó 0 – 5 a Argentina en El Monumental de Buenos Aires y clasificó a la Copa del Mundo. Tras el triunfo los jugadores se unieron a sus equipos al igual que Francisco Maturana que era el técnico del América de Cali y su asistente Hernán Darío Gómez que dirigía a Atlético Nacional. En aquel momento era común que el entrenador y asistente de la selección también dirigieran un club, mientras ellos estaban ocupados con Colombia dejaban a un asistente encargado y luego retomaban.

A final de octubre se jugaban las últimas fechas del todos y contra todos y Nacional recibió al América. Ambos equipos luchaban por entrar al grupo de los ocho ya que no llevaban una campaña muy sólido. El duelo podría ser definitivo para que los “escarlatas” se ratificaron en la clasificación y para que los “verdolagas” siguieran en la lucha o pudiera quedar eliminado. Ese 31 de octubre la cancha del Atanasio Girardot no estaba bien y el árbitro terminó siendo protagonista.

Atlético Nacional ganó 2 – 1, América terminó con 9 hombres por las expulsiones de Geovanis Cassiani y Óscar Córdoba. “Bolillo” Gómez protestó un penal que le pitaron en contra y hasta entró a la cancha, al final Freddy Rincón estrelló el balón en el travesaño. El antioqueño también dijo que a ellos los perjudicaron por un gol mal anulado a Herman “Carepa” Gaviria. Pero en general todos coincidían con que América había sido el más afectado del desastrozo arbitraje de Julián Idárraga. Debió expulsar a Jhon Jairo Tréllez y el trámite de juego junto a las tarjetas rojas causaron molestia.

“Llevo seis años como técnico. En ese pasaje nunca he hablado de los árbitros, pero hoy estoy muy indignado. Simplemente hubo un señor en la cancha que aprovechando el día de Hallowen se disfrazó de árbitro y nos atracó”, dijo Francisco Maturana. “Bolillo” respondió: “Ese tirito de que me atracaron no va conmigo. Ya conozco esa situación cuando dicen que no quieren hablar de los árbitros. Nadie puede venir a Medellín y decir que lo atracaron, sin más ni más. Puede ser Pacho o el que sea. Eso no se coloca tan alegremente”.

Maturana lanzó esa frase y luego no quiso hablar más de los árbitros, aunque Leonel Álvarez lo apoyó al decir: “fue un robo”. Aparte de “Bolillo” y Pacho había jugadores de ambos equipos que compartían en la selección o buscaban un cupo. Por Nacional: Luis “Chonto” Herrera, Andrés Escobar, Diego León Osorio, Gabriel “Barrabás” Gómez, Herman “Carepa” Gaviria, Mauricio “Chicho” Serna, Alexis García, Jhon Jairo Tréllez y Víctor Aristizábal. Por América: Óscar Córdoba, Wilson Pérez, Leonel Álvarez, Freddy Rincón, Albeiro “Palomo” Usuriaga y Orlando “Pony” Maturana.

“¿Qué va a pasar con nosotros en la selección? Por lo menos conmigo. En el 92 también estábamos en roces porque para mí siempre será Nacional y para él, creo, siempre será América”, dijo Gómez. Un año antes América había sido el campeón y Nacional el segundo con los mismos protagonistas en el banco. Al final ambos clasificaron entre los ocho.

Unos 15 días después, Maturana fue citado por la Comisión Disciplinaria y terminó sancionado con 10 partidos y una multa de $1.782.000. “Sí, fui a Bogotá y me ratifiqué en algunos puntos. Por eso, no estoy contento porque no me han oído ni escuchado. Por el contrario, mi honradez ha sido castigada. Esto no está bien. Moralmente estoy mal”. Lo más sorpresivo llegó cuando sentenció: “No puedo prometer que orientaré a la Selección Colombia en el Campeonato Mundial de Estados Unidos y tampoco asegurar mi continuidad con el América.”.

Para el chocoano era inconcebible que un técnico de selección estuviera sancionado y afirmaba que esa noticia le iba a dar la vuelta al mundo. “¿Cómo voy a dirigir a una Selección Colombia, si estoy suspendido?”. Maturana era un mar de frases y amenazas cuando conoció esa decisión. Criticó al fútbol colombiano, puso un manto de duda en los directivos, aunque nunca fue explícito en decir por qué venía esa injusticia hacía él. Todo pasó en cuestión de días y quedó en anécdota.

Juan José Bellini logró restarle importancia al asunto y ratificar a Francisco Maturana y “Bolillo” Gómez como técnico y asistente de la Selección Colombia. Retomarían actividades en enero 1994 para preparar el Mundial. Hasta les dio libertad de elegir si solo se dedicaban a la Tricolor o querían seguir el trabajo combinado con sus clubes. Al parecer si había una campaña contra Maturana. En aquel momento existía una gran división entre los que lo apoyaban y los que que involucraba a hinchas y hasta periodistas. A mediados de diciembre, con los ánimos calmados, un miembro de la Comisión Disciplinaria propuso ampliar la sanción a Pacho, algo que por supuesto no sucedió.