Cuando el Tigre Castillo le celebró a Santa Fe con el “Tun-Tun”

Fue uno de los delanteros más destacados del América de Cali a final de la década del 90 y comienzo del Siglo XXI. Cuando daba sus primeros pasos anotó un gol en El Campín de una manera particular que luego haría famosa un coterráneo suyo en plena Copa del Mundo.

Por: Felipe Valderrama – @ValderramaFeli

Hablar del “Tun-Tun” en el fútbol colombiano es hablar de Léider Preciado. El delantero que es ídolo de Santa Fe y pasó por otros equipos en Colombia, España y Arabia Saudita acostumbró a los hinchas a festejar sus goles con el pasito “Tun-Tun”. Preciado debutó con Santa Fe en 1996, pero para darle más rodaje lo mandaron al Cóndor y Cúcuta en 1997. Llegó al estrellato en 1998 cuando regresó a Santa Fe y empezó a hacer muchos goles. Lo llevaron a la Selección Colombia y le dio el triunfo al equipo del “Bolillo” Gómez ante Túnez en el Mundial de Francia y por supuesto celebrando con el “Tun-Tun”.

Pero antes de eso otro tumaqueño hizo el baile en El Campín. El 30 de marzo de 1997, Santa Fe recibió a América por la fecha 41 de la Liga, en aquel momento se estaba disputando un campeonato largo que arrancó a mediados de 1996. Los “escarlatas” eran líderes y los “leones” apenas eran puesto 12. Carlos Gutiérrez abrió el marcador a favor de los visitantes a los 40 minutos. Para la parte complementaria el “Chiqui” García metió a Jairo Castillo por Rolando Fonseca. El “Tigre” anotó a los 83 de remate cruzado luego de un gran pase de Alex Escobar. Solo tenía 19 años y era una de las grandes esperanzas del América.

¿De dónde viene el “Tun-Tun”? Tanto Preciado como Castillo nacieron en Tumaco, incluso siendo jóvenes ambos estaban siendo observados por el América, se llevaron al “Tigre” y Léider se marchó a Bogotá. Ambos crecieron en un ambiente difícil, en medio de la pobreza y con grandes problemas sociales en la región de Nariño. Allí el currulao es el género musical por tradición y junto a otros ritmos es indispensable el uso del tambor y su “Tun, tun, tun”.

“En el pueblo ese pasito se hace para descansar del sarandeo. Tú sabes que la música del pacífico es pura energía y cuando uno está cansado pues suelta la pareja y va respirando de aquí pa´allá, de aquí pa´allá”, recordó alguna vez Wilberto Preciado, papá de Léider. El “Tigre” Castillo no celebró así muchos más goles, pero Léider lo volvió famoso y hasta se ganó el apodo del “Tun-Tun” Preciado.