Ernesto Filippi pitó el partido donde Colombia derrotó a Argentina 5-0 en El Monumental de Buenos Aires. Años después, se supo una gran anécdota del árbitro uruguayo en este histórico compromiso.
Al minuto 87, la ‘tricolor’ ya ganaba con cinco goles de diferencia en el partido de Eliminatorias rumbo al Mundial de USA 1994. En ese momento, el banco técnico argentino ya estaba preocupado por lo que ocurría en Lima, pues si Paraguay marcaba el 3-2 los dirigidos por ‘Coco’ Basile se quedaban fuera de la Copa del Mundo y no les alcanzaba ni para el repechaje.
En un balón dividido, Diego Simeone saltó y le dio un fuerte codazo al ‘Tren’ Valencia. El delantero quedó con el labio cortado y algunos de sus compañeros se fueron sobre el árbitro para que expulsara al argentino. Sin embargo, ‘Barrabás’ Gómez los contuvo y le dijo a Fillipi que no lo echara porque después sacarían la excusa de que Colombia había ganado con un hombre de más.

El experimentado referee charrúa, de 44 años, respondió algo inesperado: “No lo echo, está bien, pero háganle otro gol a esos hijos de puta”. Posiblemente, a Filippi se le salió el hincha y tenía alguna espinita clavada de un Clásico del Río de La Plata. O simplemente, como miles de aficionados que sufrieron la arrogancia argentina, estaba disfrutando el baile de los colombianos.
Al ser consultado en el 2013 sobre este hecho por el diario El País de Cali, el ex árbitro respondió: “Dentro de un partido de fútbol se presentan muchos comentarios, muchas situaciones. Los árbitros estamos para que los compromisos se cumplan en la mayor normalidad posible. Lo que se dice dentro del terreno es algo que se queda allí, las demás cosas que se dicen, quedan en el imaginario popular”.
Referencia: Libro “El 5-0”, Ediciones B, Autor: Mauricio Silva.