Nació en Cartagena el 16 de octubre de 1993, en el barrio La Candelaria, un sector pobre de la ciudad amurallada. Wilmar Barrios dio los primeros pasos en el fútbol en su ciudad natal, allí fue descubierto por un programa de integración para alejar a los jóvenes de los peligros de las calles.
En varias ocasiones, su familia ha recordado los inicios del jovencito que soñaba con jugar al fútbol y los sacrificios que tuvo que hacer. La cancha le quedaba muy lejos y no había el dinero suficiente para que asistiera a todos los entrenamientos, pero Wilmar se las ingeniaba para llegar; congelaba agua en bolsas y vendía las cubetas de hielo para recaudar fondos y seguir asistiendo a las prácticas.
“No teníamos para mandarlo a practicar y le agarraban berrinches. Lloraba y lloraba y debíamos salir a buscar dinero. Le dabas lo justo y arrancaba. Pero cuando no aparecía ese dinero, se las ingeniaba para conseguirlo. Llenaba bolsas de plástico con agua para congelarlas y vender hielo en las calles” dijo Richard Barrios, su tío, en diálogo con Infobae.
“El que quiere, puede. Yo me enfoqué en lo mío, el balón. Me crié y en un barrio donde se vive en condiciones difíciles, pude salir adelante. Hay violencia, matanzas. Muchas veces quedé en medio de tiroteos y la tentación de la delincuencia siempre estuvo y siempre estaba la droga” declaró Wilmar en Infobae, cuando empezó a figurar en la liga local y se rumoreaba ofertas por su pase al fútbol internacional.
Un veedor de Ciclones de Cali se fijó en él y fue de los primeros en entender que de ‘10’ podía pasar a ser ‘5’ y veía posibilidades de que se terminara de formar en el club azucarero, pero le costó adaptarse a la ciudad y terminó regresando a Cartagena. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que un veedor de Deportes Tolima se diera cuenta de su potencial y lo llevara a las inferiores del club, donde tendría su primera experiencia profesional. Debutó con el cuadro ‘pijao’ el 23 de febrero de 2013, en una derrota 3-0 visitando a Boyacá Chicó, además, salió expulsado por ver la doble tarjeta amarilla.
Con el tiempo, Wilmar Barrios se hizo conocido en la liga colombiana al ser sinónimo de entrega, carácter y fuerza. Fue parte del Deportes Tolima que ganó la Copa Colombia en 2014. En 2016, se oficializó su fichaje por Boca Juniors y, pese a que al inicio no tuvo muchos minutos, más tarde fue casi inamovible en el mediocampo del Xeneize, desplazando de la posición a un referente como Fernando Gago.
Vestido de ‘azul y oro’ ganó dos ligas y jugó la recordada final de 2018 de la Copa Libertadores, también estuvo en el once ideal de la competición. Con 22 años, tuvo su debut en la Selección Colombia y fue dueño del mediocampo durante las Eliminatorias, el Mundial de Rusia 2018 y la Copa América 2019 y 2021, aunque dejó de ser convocado con el surgir de nuevos jugadores en su posición.
Llegó a Europa, al Zenit de San Petersburgo de la liga rusa. Es referente en el equipo y ha tenido buenas actuaciones, aunque le quedó pendiente otro salto en el viejo continente a un equipo o liga más competitiva. Aún así, es uno de los jugadores colombianos que más títulos posee, con un total de 15 y contando, debido al dominio de su club a nivel local.