Para muchos es el mejor jugador en la historia del fútbol colombiano aunque nunca tuvo la oportunidad de jugar en el exterior y tampoco participar en una Copa del Mundo. Vistió la camiseta de tres grandes clubes y en todos fue figura.
Nació en Tumaco y cuando todavía no cumplía 20 años llegó a Girardot. Allí lo descubrió Jaime Arroyave, un cazatalentos histórico de Millonarios que lo llevó a Bogotá. De inmediato Willington mostró sus cualidades, debutó a comienzo de 1972 en un partido amistoso contra Internacional de Porto Alegre y sorprendió hasta al mismo defensor chileno Elías Figueroa.
Con los albiazules ganó los títulos de 1972 y 1978. Hizo parte de grandes equipos junto a: Alejandro Brand, Jaime Morón, Miguel Ángel Converti, Daniel Onega, entre otros. En 1979 el club capitalino no clasificó a las finales y se vio inmerso en una gran crisis económica e institucional.
El presidente de Millonarios, Harry Klein, vendió el pase del delantero al Deportivo Cali por una cifra cercana a los $13’000.000 y se consideró la transferencia más cara de la historia. Para los hinchas azules los clásicos de la época eran Santa Fe, rival de patio, y Cali por todos los títulos que habían definido entre los dos clubes. Por esta razón, la salida del ídolo se convirtió en todo un escándalo.
A Willington solo le avisaron de la venta y debió viajar a Cali. En aquel momento los futbolistas no tenían mucho poder de decisión y dejó en Millonarios 327 partidos jugados, 90 goles y dos títulos. Además, no le dieron el 8% de la transferencia que era lo que le correspondía por derecho a los jugadores.
Millonarios mejoró momentáneamente su situación económica aunque luego debieron llegar otros dueños. El tumaqueño vistió la camiseta del Deportivo Cali por dos años y a pesar de no ganar títulos se recuerda su gol a River Plate en El Monumental en la Copa Libertadores de 1981.