Stalin Motta: El canterano de Santa Fe que no pudo debutar y fue figura en La Equidad

En el Siglo XXI es muy difícil encontrar futbolistas que duren tanto tiempo ligados a un solo club y siendo figura. Este es el caso del bogotano con el conjunto “asegurador” de donde solo ha salido un par de veces y luego ha regresado. A diferencia de muchos de sus compañeros en las divisiones menores no pudo debutar con los “leones”.

“Parece que nunca los convencí de mis condiciones. Quizás, el no ser tan alto influyó para que siempre existiera una disculpa”. La Chúcua y Kennedy fueron los barrios de Bogotá donde Stalin Motta comenzó a jugar de niño. Su padre, al que también bautizaron Stalin, quiso ser futbolista y estuvo en las divisiones menores del Tolima. Con 7 años lo inscribieron en la Escuela Sporting Cristal y 4 años después ingresó a Santa Fe.

En el club cardenal fue dirigido por Alfonso Sepúlveda, entrenador al que justamente Santa Fe prestó para que en los años 80 el equipo de La Equidad Seguros jugara el Torneo Amistad del Sur. De 1995 al 2004 el bogotano hizo todo el proceso en las divisiones menores del rojo, además en la Selección Bogotá compartió con jugadores como Falcao García, Abel Aguilar y Rafael Robayo. Motta llegó a entrenar en el primer equipo con “Pecoso” Castro, Arturo Boyacá, Dragan Miranović, Julio Comesaña y Jaime de la Pava.

Durante ese proceso, Stalin vio como varios de sus compañeros debutaban y él todavía no. Aldo Leao Ramírez, Jairo Suárez, “Pacho” Delgado, Francisco Nájera, Mario González, Emmanuel Acosta, entre otros, y Motta nada de nada. “Tachuela” era como lo apodaban por su 1.70 de estatura y contextura delgada, lo que para él pudo influir para que no le dieran la oportunidad. Sin embargo, Arturo Boyacá recordó en una entrevista: “Desde las divisiones menores pintaba para llegar a jugar profesional. Lástima que remezones administrativos y deportivos en el club, le impidieron debutar en Santa Fe”. En 2004 le pidió sus derechos deportivos a Santa Fe, ya estaba cerca de cumplir 20 años y hasta pensó desistir de su sueño.

Aceptó ir al Chía F.C de la Segunda División, pero para el 2005 el club le vendió su ficha a Academia y Stalin quedó sin equipo. Heberto Carrillo lo recomendó a La Equidad donde lo aprobó Fáber López, aunque sin mayor expectativa. En 2006 se presentó a la pretemporada con el nuevo técnico Alexis García. “De inmediato me di cuenta de sus enormes condiciones, pero también de que era un jugador cómodo, consentido, falto de espíritu de lucha. Hablé con él e hicimos un compromiso mutuo. Yo quería tener a un jugador bogotano como insignia, como conductor del equipo. Quería que fuera él, pero necesitaba que se comprometiera más para poder darle la continuidad”, dijo el D.T alguna vez.

Stalin cumplió y Alexis también. Motta se convirtió en capitán del equipo y lograron el ascenso por lo que en 2007 debutarían en Primera División. El primer semestre de La Equidad no fue bueno, quedaron últimos, y para el Finalización fueron finalistas. Stalin anotó 13 goles en el año y el título llegaron a disputarlo con Atlético Nacional. Incluso estando en Equidad el bogotano declaró públicamente que era hincha verdolaga. Allí se encontró frente a frente con Aldo Leao Ramírez, el samario que lo opacó en las divisiones menores de Santa Fe y del que siempre estuvo a su sombra. Nacional ganó el título, pero Motta se dio el lujo de jugar una final en su primer año jugando en la máxima categoría.

Durante ese final de 2007 el presidente de Santa Fe, Tulio Bernal, dijo públicamente que pretendían a Stalin Motta. El bogotano siguió siendo “asegurardor” hasta que en 2010 se marchó a Atlético Nacional donde tuvo una grave lesión de rodilla. Volvio a La Equidad y en 2014 jugó algunos meses en Barcelona de Ecuador. Se habló de que Millonarios y Santa Fe lo buscaban, pero una vez más Stalin prefirió regresar a su casa donde sin duda alguna es el símbolo de La Equidad.

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Editorial El Cinco Cero