La guerra Santo Domingo vs Ardila Lülle que terminó con la compra de Atlético Nacional

El enfrentamiento de estos dos grandes grupos económicos tuvo varios episodios y uno de los más graves por un evento futbolístico. Alguna vez firmaron una tregua que no duró muchos años y un patrocinio de la Selección Colombia volvió a distanciarlos. No cabe duda que el club verdolaga es uno de los equipos más poderosos del país y su compra por parte del empresario santandereano fue sorpresiva.

Empresarios, millonarios y poderosos

Carlos Ardila Lülle nació en Bucaramanga en 1930 y estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Medellín. Desde que era estudiante abrió una empresa de cálculos estructurales con dos amigos y tras su graduación lo contrataron como gerente de planta en Gaseosas Lux. El santandereano fue fundamental en la creación y el éxito del sabor de manzana y la expansión a Cali, Bogotá, Pereira y Barranquilla. Se volvió accionista de Lux, en 1968 compró Postobon y fusionó las empresas. No paró ahí y adquirió otras empresas como: RCN (1973), Coltejer (1978), Incauca (1980), entre otras.

De otro lado estaba Julio Mario Santo Domingo. Nació en Panamá como su padre, pero en Barranquilla funcionaba el negocio familiar con la Cervecería Barranquilla y Bolívar. Águila era el producto estrella en la costa hasta que Bavaria entró a la región a competir. Julio Mario se hizo cargo de la empresa en los años 60 e hizo un acuerdo con Bavaria a cambio de acciones para que compraran la Cervecería Águila. En medio de varias polémicas Santo Domingo ingresó a la junta directiva y con el paso de los años se convirtió en el máximo accionista. La familia Santo Domingo compró otras empresas como Petroquímica, Fábrica Nacional de Grasas, Caracol, El Espectador, Sofasa, entre otras.

El partido de la discordia y la firma de un acuerdo

Curiosamente Carlos Ardila Lülle y Julio Mario Santo Domingo tenían acciones en la misma compañía. Se trataba de Avianca hasta que a mediados de los años 80 el santandereano vendió su parte. En 1987 hubo un hecho crucial cuando Caracol adquirió los derechos de transmisión de la Copa Libertadores, lo que no contemplaban era que solo cubría dos partidos de la final. América ganó en Cali (2 – 0) y Peñaol en Montevideo (2 – 1) por lo que se debía disputar un tercer encuentro. En aquella época no se tenía en cuenta la diferencia de goles y simplemente se realizaba otro juego en territorio neutro.

América vs Peñarol Final Copa Libertadores 1987

RCN se “avispó” y compró los derechos de ese partido que se jugó el 31 de octubre en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. Hubo un gran descontento por parte del Grupo Santo Domingo y fue la gota que rebozó la copa por otros conflictos pasados. Tuvieron que intervenir Enrique Peñalosa y Gabriel Restrepo que eran los mayores accionistas de las programadoras RTI y Punch para aclarar las cosas. Todo se solucionó en diciembre cuando los dos grupos económicos firmaron un pacto de no agresión en Nueva York.

El acuerdo contemplaba básicamente que no iban a competir con el otro en negocios que ya tenían. Por ejemplo, Ardila Lülle se quedaba con las gaseosas y los textiles y Santo Domingo con la cerveza y la aviación. Solo competirían en negocios ya existentes como radio y televisión con RCN y Caracol, pero ninguno publicaría comercialmente los índices de sintonía para decir que le estaba yendo mejor que el otro. Al final de cuentas: “hagámonos pasito”. Augusto López era el que representaba a los Santo Domingo y Carlos Upegui a Ardila Lülle.

“La Guerra del Refajo”

Apenas pasaron unos años y volvieron los problemas. Postobon les prohibió a las tiendas que usaran las neveras que les daban para enfriar la cerveza. En 1991, Bavaria firmó un gran acuerdo con la Federación Colombiana de Fútbol para patrocinar a la Selección Colombia y según Augusto López hubo un intento del Grupo Ardila Lülle para boicotearlo. A finales de 1992, López y Upegui decidieron romper el pacto y una nota de la Revista Semana reveló que de inmediato hubo “venganza”.

Múnera Eastman era un periodista que iba a firmar con RCN y lo contrató Caracol. Santo Domingo publicó en los principales periódicos del país los índices de sintonía donde Caracol estaba por encima de RCN y para rematar le exigieron a Carlos Ardila que sacara su avión privado de los hangares de Helicol que eran del Grupo Santo Domingo. La respuesta del bumangués estaba preparada desde meses antes. Durante varios años tuvo propuestas para producir cerveza y por el pacto de 1987 no lo hacía. Sin embargo, el Grupo Ardila Lülle decidió meterse de lleno y compró un terreno en Tocancipá para instalar la planta.

Carlos Ardila Lülle y Julio Mario Santo Domingo

“No nos molesta el anuncio, les damos la bienvenida al mercado de la cerveza y esperamos que ellos nos la den al de las gaseosas”, dijo Augusto López en la Revista Semana y mediáticamente lo llamaron “La Guerra del Refajo”. Bavaria lanzó Cola y Pola en 1993 que combinaba cerveza y gaseosa. También empezaron a producir el Agua Brisa para competirle a Cristal que era de Postobon. Uno de los proyectos más ambiciosos de Santo Domingo fueron las gaseosas Konga, Link y Wizz con una gran campaña publicitaria. Postobon tenía sus zumos y Bavaria compró Jugos Tutti Fruti en Antioquía. ¡Era guerra total!

¿Negocio o estrategia publicitaria?

Tras un par de años de preparación en 1995 salió la Cerveza Leona. Después de estar durante décadas “solos en el parque” le llegaba competencia fuerte a Bavaria. La otra batalla comenzó a librarse en el patrocinio a los equipos de fútbol en la camiseta y el Grupo Ardila Lülle incursionó pisando fuerte. Entre 1995 y 1996 era común que cambiaran entre productos de un lado y otro. América de Cali tuvo Colombiana, Póker y Águila. Millonarios y Deportivo Cali pasaron de Colombiana a Leona. Santa Fe se mantuvo firme con Bavaria: Club Colombia, Costeña y Águila. Tolima, Bucaramanga, Medellín, Once Caldas Tuluá y Quindío también tuvieron Leona.

Lo que no parecía cambiar era el patrocinio de productos del Grupo Santo Domingo en Atlético Nacional. En la década del 80 tuvo la mayor parte a SAM (Sociedad Aeronáutica de Medellín) que luego compraría Avianca. En 1987 si apareció Naranja Postobon, pero en los 90 aparte de SAM los patrocinios fueron Konga, Costeña y Pilsen. Konga era la nueva gaseosa de Bavaria y Pilsen una cerveza de Cervunión que fue comprada por Bavaria a mediados de 1995.

Guillermo López Valencia era el hermano de Augusto López, presidente Bavaria, y no solo hacía parte de la junta directiva de Atlético Nacional sino que fue presidente de la institución en 1994. Si en algún momento se creía que el club verdolaga podría ser comprado por un grupo económico sería el Grupo Santo Domingo. Por eso la sorpresa en abril de 1996 cuando iniciaron las conversaciones con Ardila Lülle. Muchos creyeron que este era el impulso final para publicitar la Cerveza Leona que llevaba poco más de un año en el mercado.

El club paisa había tenido como principal dueño y directivo a Hernán Botero desde 1961 hasta que a mediados de los 80 fue extraditado por lavado de activos. Al club lo dirigieron políticos y empresarios como Antonio Roldán y Sergio Naranjo. También hay que recordar que en los años 90 los clubes empezaban una nueva década luego de la gran injerencia del narcotráfico en los 80. Algunos entraron en crisis económica, otros siguieron en las mismas y en general el fútbol intentaba mejorar su imagen. Según un artículo de la época del diario El Tiempo el Grupo Ardila Lülle desembolsó 8 millones de dólares por el 75% del equipo.

Atlético Nacional, de Pilsen a Leona

Todo se concretó a finales de mayo de 1996 y hubo una rueda de prensa en el Hotel Intercontinental. Carlos Alberto Beltrán, presidente de Postobon, puso el ejemplo de Parmalat con el Parma y Palmeiras y aceptó que en el mundo las empresas estaban comprando equipos como un canal publicitario. De otro lado, en Caracol Radio se planteaba una discusión sobre si los grupos económicos debían invertir en equipos de fútbol. Lógicamente Guillermo López salió de la junta directiva y Atlético Nacional dejó de tener a Pilsen en su camiseta y pasó a Leona.

La cosa no terminó ahí y hubo un preacuerdo para que el Grupo Ardila Lülle comprara el Atlético Bucaramanga, el equipo de la ciudad donde nació el millonario empresario. También se habló en las calles de un interés por el Medellín y el Envigado, pero la ley no permitía que un mismo grupo fuera dueño de más de un club. Adidas siguió vistiendo al club, Hernán Cadavid Gónima continuó como presidente y dejaron claro que seguía la filosofía de “Los puros criollos”.

Muchos esperaban la respuesta de Julio Mario Santo Domingo en medio de esta “guerra”. El Junior, equipo de Barranquilla, ya era propiedad de los Char, América de los Rodríguez Orejuela y el Deportivo Cali como club de socios no permitía un solo dueño. Se especuló con un interés por Santa Fe o Millonarios, aunque nunca sucedió. La cerveza Leona en algún momento logró tomar gran parte del mercado, sobretodo en el interior del país, aunque fue “flor de un día”. También lanzaron cerveza Cristal Oro y Caribe en una disputa comercial que se vivió intensamente. Bavaria retomó el control del mercado y en el 2000 compró el 45% de Cervecería Leona y desaparecieron sus productos. Las gaseosas Konga, Link y Wizz no tuvieron éxito para Bavaria. Tanto enfrentamiento y al final cada uno quedó con su fuerte. 

No hay duda que Ardila Lülle no se limitó a tener a Atlético Nacional como un canal publicitario. Le dieron un enfoque empresarial y con el paso de los años se convirtió en el club con más títulos en Colombia. Antes de la llegada de Ardila Lülle los verdolagas tenían 8 campeonatos: 6 ligas, una Copa Libertadores y una Copa Interamericana. De 1996 a 2020 el club consiguió 21 títulos: 10 ligas, una Copa Libertadores, una Recopa Sudamericana, 2 Merconorte, una Interamericana, 4 Copas Colombia y 2 Superligas de Colombia.

¿Tuvo que ver la guerra con el Grupo Santo Domingo en la compra de Atlético Nacional por parte de Ardila Lülle? ¿Se estaba vengando de lo ocurrido con su avión y se metió en el equipo donde estaba el hermano del presidente de Bavaria? ¿Lo hizo por negocio o por mercadeo? Puede haber un poco de una cosa, un poco de otra y solo el empresario santandereano tiene la respuesta verdadera. Lo cierto es que para muchos queda la duda de qué hubiera pasado si Santo Domingo le seguía la cuerda a Ardila Lülle y continuaba la batalla en las canchas de fútbol comprando otro equipo.