Nacional Fue Justo Campeón y Apagó La Ilusión De La Cuarta

Como si se tratara del cuento bíblico, David y Goliat, esta vez, el gigante no se dejó sorprender. Y es que desde el vamos, el técnico del Deportes Tolima, David González, demostró no estar a la altura de una final, con un planteamiento equívoco para lo que demandaba un marco colmado de verde en el Atanasio Girardot y que al final, su público festejó la estrella 18 de Atlético Nacional.

Sí, con el diario del lunes se dice fácil, pero ante las circunstancias y obligado, el timonel paisa al servicio del ‘pijao’, sorprendió improvisando dos posiciones y con dos jugadores de muy poco rodaje como profesional. Es cierto, por allí no llegaron los goles, pero dicho planteamiento dejó al descubierto las falencias de un Tolima que se vio débil y sufrió como nunca los famosos primeros 15 minutos del compromiso de vuelta.

¿Por qué poner un jugador con perfil cambiado a jugar como marcador izquierdo? Y más, a sabiendas de que su fortaleza no es defender y sí, en cambio, dejar el hueco cuando va al ataque. Pues bien, eso fue lo que le pasó a Yhorman Hurtado, el lateral derecho natural que tiene el vinotinto y oro, a quien hicieron agua por ese costado el tándem Marino y Román.

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Tal fue la avalancha del equipo verde que, en seis minutos de partido, Morelos, que además en la previa tenía un partido aparte con el estratega tolimense, le responde con gol y allí, el planteamiento se fue al carajo.

Fue una autopista lo que encontró Nacional por ese costado, mientras por el otro Tolima no encontraba salida porque estaba un Rosales de extremo, posición que nunca le hemos visto, y Quiñones como lateral derecho; Jhon, que es central, pero no el capitán; Julián Alveiro, quien apenas disputaba su segundo partido de la temporada con Tolima.

Claro, los técnicos son los que saben y si le hubiera salido a David González, hoy estuviéramos hablando del ‘the special one’ del fútbol colombiano. Pero no, no fue así, y qué más nos hubiera encantado a los hinchas tolimenses que, así como jugó, hubiera logrado la cuarta estrella y estar vitoreando al Rey David.

Por supuesto, no podemos desconocer la grandeza de Nacional, sus sinnúmeros de títulos y gran plantilla, pero el verde no ganó por eso, ganó porque tuvo un técnico, desconocido, menospreciado de comienzo, incomprendido, bochinchero como decimos aquí, Efraín Juárez que en cuatro meses hizo bicampeón al conjunto paisa, demostrando que el cuento de los procesos no existe, pero no por suerte, sino porque cuando se trabaja hay recompensa y por eso, hoy, los hinchas nacionalistas le rezan y se encomiendan más a la Virgen de Guadalupe que a la Virgen de La Milagrosa.

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Un capítulo aparte merece el mejor lateral derecho que tiene Colombia y que ojalá Lorenzo no se haga el ciego: Andrés Felipe Román. Tanto en la ida como en la vuelta, más en el Atanasio, figura y pieza clave, aportando el segundo gol que, prácticamente, sentenció la serie.

Es cierto, mucho se está hablando, se está criticando y no es para menos lo hecho por Yeison Guzmán, el mejor jugador del Deportes Tolima por lejos, por afano como dirían los argentinos, pero en una final y cuando todavía quedaban más de 30 minutos de juego pecó por exceso de confianza y no porque no tenga el talento para hacer una ‘panenka’.

Se repitió la historia Cataño de 2022 y esta vez peor. Peor porque Yeison es confeso hincha de Atlético Nacional, jugó allí y eso lo condena más, y por eso, llueven cualquier cantidad de adjetivos hirientes, los cuales no comparto, pero así es el fútbol.

Estoy seguro de que Guzmán, al igual que el resto del plantel, no querían dejar pasar los 100 millones de pesos para cada uno que tenían por premio si hubiesen sido campeones, como tampoco acceder directo a fase de grupo de Copa Libertadores y asegurarse otro monto económico importante, además de la vitrina internacional.

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Que fue irresponsable, sí, y con letras mayúsculas. Por más talento, el momento pedía romperle el arco a David Ospina que, a la postre, fue el verdadero Rey David de la final. Supuestos e hipótesis de eso está llena la vida y si Guzmán marcaba, no sabemos el desenlace, pero el contexto daba para pensar en que se podía repetir lo ocurrido en 2018.

En fin…Nacional es justo campeón, tal vez no el que mejor fútbol mostró durante el semestre, ni tampoco el que necesita gran posesión de balón para hacer daño, pero en estas finales demostró jerarquía y por eso se queda con la Copa y Liga; más allá que hablando del año 2024, por puntos y también con buen juego, Deportes Tolima fue el mejor y por eso, también estará en la Copa Libertadores.

En la tierra firme este lunes fue un día gris, además porque llovió y estuvo encapotado. Ya es la sexta final perdida en torneos cortos y no queremos más ser segundos y para eso, hay que seguirlo intentando, seguir demostrando porqué se ha ganado el respeto en el país y bueno, en 2025 serán los mismos tres mil hinchas de comienzo y en finales, el Manuel Murillo Toro se llenará y volveremos otra vez… esperando que llegue la cuarta estrella por la cual tanto se ha luchado.

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Nicolás Varón