Miguel Calero se ganó el respeto de propios y extraños por sus atajadas imposibles, por su tenacidad y porque correspondía en la cancha al equipo que estuviese representando. Los fanáticos del Deportivo Cali, Pachuca y la Selección Colombia fueron quienes más lo disfrutaron. Un ‘showman’ que se diferenciaba del resto por su manera particular de atajar, por las exhibiciones y sus salidas ofensivas, además de usar gorra.
El show Calero se convirtió en un emblema de los ‘Tuzos’ de Pachuca, tanto así que cada 14 de abril, día de su natalicio, se celebra el día internacional del portero. Se convirtió en un guardameta querido en cada lugar en el que estuvo y dejó una huella indeleble en el corazón de los futboleros. Este artículo sobre Miguel Calero destaca los momentos claves de su brillante carrera.
Los inicios de Miguel
El primer club del portero fue Real Independiente, de su natal Ginebra, en el Valle del Cauca. En 1986, se enfrentaron a la Escuela Sarmiento Lora y, posteriormente, se dio el paso de Calero a la popular Sarmiento. Real Independiente recibió $150.000 pesos colombianos, un uniforme completo y 10 balones. Su debut se dio en el Estadio Pascual Guerrero contra la Real Sociedad del Valle, en un partido de exhibición como antesala al clásico de verdes del fútbol colombiano: Deportivo Cali vs. Atlético Nacional. Con tan solo 15 años, se jugaba la titularidad con futuras estrellas del fútbol vallecaucano y colombiano, Faryd Mondragón y Óscar Córdoba.
Cuando llegó a Cali, estudió becado en el Colegio Mayor de Yumbo, gracias a la intervención de Reinaldo Rueda, quien daba clases en la institución educativa en el horario matutino. Rueda transportaba a Calero desde la Loma de Cruz, donde vivía en un cuarto que le pagaba en la Escuela Sarmiento Lora, hasta el colegio.
En una entrevista para El País en 2012, Reinaldo Rueda habló sobre Miguel Calero y la época en la que fue arquero en el Valle del Cauca: “Recogía a Miguel todos los días a las 6:15 a.m. en Santa Librada, ya que él vivía en la Loma de Cruz, gracias a un cuarto que le pagaba la Escuela Sarmiento; llegábamos tipo 7:00 a.m. al colegio, a las 12:40 p.m. salíamos y lo dejaba en su casa a la 1:30 p.m. Luego nos veíamos de nuevo a las 3:00 p.m. en las canchas panamericanas. Fui su chofer durante 10 meses”.

La carrera del Cóndor
Su debut profesional fue en 1987 con el extinto Sporting de Barranquilla, en el que estuvo hasta 1991, año en el que partió al Deportivo Cali. En los tigres disputó 44 partidos y se ganó el corazón de la pequeña hinchada del otro equipo barranquillero en esa época, ya que la gran mayoría hinchaba por Junior. En el clásico barranquillero ante el equipo tiburón, sacaba su mejor repertorio y se lucía ante la sorpresiva mirada de los aficionados rojiblancos, al ver a un joven de 19 años ahogar sus gritos de gol.
Fue en el equipo ‘currambero’ que recibió el apodo del ‘show’ por su manera especial de frenar los ataques del equipo rival, por bajarle de pecho ante los delanteros y por salir del área a imponer su presencia. Era la sensación en esa época, ya que era lo más parecido a René Higuita.
En 1991 tuvo que regresar a su club escuela, Deportivo Cali, tras la salida del boliviano Carlos Trucco. En los primeros años se fue afianzando y agarrando experiencia en el cuadro ‘azucarero’. El 29 de marzo de 1995 en el marco del torneo colombiano, Miguel Calero anotó su primer gol como profesional; fue ante Deportivo Pereira en el Estadio Pascual Guerrero, en un encuentro que ganaron los verdiblancos 2-1.

En 1996, Deportivo Cali se consagró campeón del fútbol colombiano rompiendo 22 largos años de sequía, teniendo al show Calero como guardameta principal y figura. El equipo dirigido por Fernando ‘Pecoso’ Castro superó en el cuadrangular final a Millonarios, Atlético Nacional y América de Cali; obtuvo los mismos puntos del embajador, pero le ganó la pulseada por los puntos de bonificación.
En la temporada de 1996/97, Miguel Calero anotó su segundo gol como profesional, esta vez ante Deportivo Independiente Medellín. El 2 de marzo de 1997, marcó de volea en el empate en el Pascual Guerrero. Esa temporada puso fin a su ciclo como jugador verdiblanco, con un saldo de 255 partidos disputados, dos goles y un título de liga colombiana.
En 1998 se convirtió en la mayor transacción entre clubes del fútbol colombiano de la historia, al ser nuevo jugador de Atlético Nacional por 1.300.000 de dólares. Con los ‘verdolagas’ estuvo desde 1998 hasta 2000; disputó 103 partidos en total y ganó 2 títulos: La liga de 1999 y la Copa Merconorte 1998.
La leyenda de Pachuca
En mayo de 2000 se empezó a escribir la historia de amor entre Miguel Calero y Pachuca. El portero vallecaucano permaneció en Hidalgo hasta 2011, cuando firmó su retirada del fútbol profesional por quebrantos en su salud. Con los ‘tuzos’ se coronó campeón del Torneo Invierno 2001, en el centenario del equipo. Asimismo, conquistó los Torneos Clausura de 2006 y 2007, así como el Torneo Apertura de 2003.
En el plano internacional, obtuvo la Copa Sudamericana 2006 como gran baluarte de Pachuca; siendo este el máximo logro para un equipo mexicano en torneos CONMEBOL. También obtuvo 4 títulos CONCACAF: Copa de Campeones en 2002, 2007, 2008 y la Liga de Campeones en 2010. El 12 de agosto de 2002 anotó su tercer gol como profesional. Esta vez impactó el balón con la cabeza para darle un empate agónico a Pachuca ante Jaguares de Chiapas 3-3.

El 14 de abril de 2006 se presentó uno de los momentos más icónicos de Miguel Calero en Pachuca. Transcurrían los últimos minutos de la semifinal ante Chivas de Guadalajara y los ‘tuzos’ estaban cayendo eliminados ante el ‘rebaño’, hasta que apareció un cabezazo de Aquivaldo Mosquera, pero la ilusión óptica hizo creer que el gol lo marcó Miguel Calero, quien lo celebró como propio. Ese gol en las postrimerías del encuentro significó el pase a la final ante San Luis y, posteriormente, fueron campeones.
Con la Selección Colombia disputó 55 partidos y se coronó campeón de la Copa América 2001, en la que jugó un encuentro. Disputó las Eliminatorias a los Mundiales de 1998, 2002, 2006 y 2010. También estuvo en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992.
El palmarés de Calero se resume de la siguiente manera:
- 4 Ligas de México con Pachuca
- 3 Copa de Campeones de CONCACAF con Pachuca
- 2 Ligas de Colombia: 1 con Deportivo Cali y 1 con Atlético Nacional
- 1 Copa Merconorte con Atlético Nacional
- 1 Copa Sudamericana con Pachuca
- 1 Liga de Campeones de CONCACAF con Pachuca
- 1 Copa América con la Selección Colombia
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El legado de Miguel Calero
Un arquero de época que supo ganarse su lugar en el mundo del fútbol a punta de trabajo, esfuerzo y mucha disciplina. Desde sus comienzos en Ginebra (Valle del Cauca), demostró que sería un grande entre los grandes, y que su estilo único, le permitiría abrir puertas inimaginables. Su sencillez le hizo ganar títulos, pero sobre todo, el respeto y el cariño de los amantes del fútbol.
Sacó a su familia adelante a punta de atajadas y se sobrepuso a todos los problemas de salud que tuvo en su vida. En septiembre de 2007 sufrió una trombosis venosa y, pese a que todo indicaba que colgaría los guantes, el vallecaucano se repuso y utilizó el fútbol como pretexto para seguir activo.
No fue hasta 2011 que anunció su retiro del fútbol, en el equipo que se convirtió en leyenda. El 25 de noviembre de 2012 fue llevado al hospital por un infarto cerebral, a causa de una embolia en el hemisferio derecho. Fue intervenido y estuvo internado, pero el 3 de diciembre le diagnosticaron muerte cerebral y el 4 de diciembre de 2012, presentó un paro cardiorrespiratorio y falleció en Ciudad de México. Ahora hace atajadas en el plano celestial, como el Miguel Ángel que siempre será.