Los partidos más “raros” que se jugaron en el fútbol colombiano en 1997

Muchas veces pasa que un equipo llega a un partido jugándose cosas muy importantes como una clasificación o descenso, mientras que para su rival el resultado ni quita ni pone. Sin embargo, el juego limpio siempre debería prevalecer.

Entre septiembre de 1996 y diciembre de 1997 se disputó el campeonato más largo del fútbol colombiano para reacomodar el torneo al calendario de antes, pues el modelo europeo no funcionó. La primera parte del torneo la ganó América y Cúcuta descendió. En el segundo semestre de 1997 se realizó el Torneo Adecuación donde habría otro descenso y otro ganador que disputaría la gran final con América.

Unicosta visitaba a Millonarios en la última fecha del Adecuación. El club barranquillero acababa de ascender hace unos meses y solo le servía la victoria en Bogotá para superar al Deportivo Pereira. Los costeños contaban con jugadores como: Julio Gómez, Wilson Pérez, Alexis Mendoza, Hugo Galeno, Ronald Valderrama, entre otros. Millonarios por su parte ya tenía asegurado su cupo en los cuadrangulares semifinales.

Los azules terminaron ganando el primer tiempo 1 – 0 con gol de Ricardo ‘Gato’ Pérez, mismo al que no le pitaron un penal clarísimo. Los que más protestaron no fueron los hinchas capitalinos, sino un grupo de aficionados del Pereira que asistió a El Campín para alentar a Millonarios. A los 59 empató Wilson Pérez de tiro penal, pero Marcio Cruz en el 66 volvió a poner la ventaja. Los locales se relajaron y Unicosta remontó con tantos de Hugo Galeano (74’) y un golazo de media distancia de Wilson Pérez a los 83.

Fue el primer triunfo de Unicosta como visitante y sus jugadores celebraron en El Campín. Uno que otro hincha embajador les gritó a los jugadores: “¿Cuánto les pagaron?”. La parsimonia para algunos fue muy extraña e incluso el diario El Tiempo tituló: “Eche, ¡qué vaina tan rara!”. Ese titular causó polémica en varios medios de comunicación, unos a favor y otros en contra.

“Millonarios siempre jugó para ganar, atacando, y al final un golazo de Wilson Pérez desequilibró el juego a favor de ellos. Millos está pensando en lo suyo. No piensa en lo de Unicosta ni en lo del Pereira. No queríamos este marcador. Queda uno aburrido porque debíamos redondear el último partido con un triunfo. A todos nos quedó un sabor amargo”, dijo Diego Umaña, técnico de Millonarios.

Por otro lado, el gerente del Pereira Jorge Hernán Duque opinó: “Como directivo, debo presumir que existió buena fe en Bogotá, como la debe haber en todos los equipos profesionales. Pero la lógica mostró que Unicosta no tenía cómo ganarle a Millonarios”. Oscar Castaño Serna, el secretario del equipo, aceptó que ellos mismos eran los máximos culpables por las malas campañas, pero “en mi concepto sí pienso que hubo algo raro en Bogotá”.

La cosa no pasó a mayores, aunque menos de un mes después Millonarios estaba del otro lado. El equipo de Umaña cabalgó el Cuadrangular B junto a Bucaramanga. Ambos llegaron a la última fecha con 10 puntos, los bogotanos con +1 en la diferencia de gol y los ‘leopardos’ con +2. En el papel la tenía más fácil Millonarios porque recibía al Cortuluá, mientras que Bucaramanga viajaba a Barranquilla a enfrentar al Junior.

Al término del primer tiempo Millonarios iba ganando 2 – 1. Néstor Villarreal y Marcio Cruz anotaron, mientras que Rogeiro da Silva descontó. Los hinchas azules no estaban conformes, el ‘Gato’ Pérez erró un penal y en Barranquilla el Bucaramanga ganaba 0 – 2. Gustavo ‘Mísil’ Restrepo de penal y Lucio España marcaron. Por los altavoces del estadio espectadores y jugadores se enteraron de los goles por lo que para el segundo tiempo los apagaron.

En Bogotá era la feria del desperdicio con el ‘Gato’ errando opciones y en el Metropolitano aumentó la cuenta Montañez, otra vez de penal. Millonarios anotó el 3 – 1 gracias Bonner de Mosquera, de penal, y los 69 marcó Javier Martínez el 4 – 1. Hubo ilusión cuando le pitaron un penal al Junior, pero José Castañeda se lo atajó al experimentado Bernardo Redín. Fue la tarde de los penales y a los 87 puso el 0 – 4 el ‘Misil’ Restrepo desde los 12 pasos para sentenciar la goleada del Bucaramanga que se clasificaba a la final.

“¿Si Millos le hubiera hecho 20 goles a Tuluá, Bucaramanga le hubiera hecho 21 a Junior?”, le preguntaron de El Tiempo a Diego Umaña. “De pronto. De lo que sí estoy seguro es que si el primer ítem de desempate hubiera sido la bonificación, que era lo lógico, Bucaramanga no hubiera hecho cuatro goles allá”, respondió el técnico.

El que no tuvo compasión con sus colegas fue el argentino Villarreal: “Lo que sucedió en Barranquilla es algo inédito, me quedan muchísimas dudas. Me molesta un poquito la actitud de los jugadores del Junior, demostraron que no tienen hombría para nada, porque en su patio no fueron capaces de sacar las agallas como para terminar un año bien después de que fueron otra vez un desastre”.

La mamá que hizo cambiar el apodo de su hijo

Acerca de los penales sentenció Umañana: “Nadie esperaba que Bucaramanga hiciera cuatro goles. Máximo, uno o dos y con tres penaltis. La de John Jairo Toro fue una designación lamentable, un desacierto total. Eso es provocar a una afición como la de Millonarios, porque no pueden poner a un tipo que ha perjudicado tanto a Millonarios para un partido tan definitivo”.

Algunos consideraron que Millonarios no tenía derecho a reclamar luego de su extraña derrota días antes contra Unicosta y el propio defensa Javier Martínez lo explicó: “Son cosas del fútbol. Aquí perdimos nosotros con Unicosta y se armó un escándalo, ahora pierde Junior en Barranquilla y creo que no va a pasar nada”. Así fue y nunca pasó nada.