La lucha de Iván Ramiro Córdoba por los derechos de los futbolistas y por lo que terminó vetado

Ha sido uno de los mejores defensores en la histroia de Colombia y que logró una mayor consolidación en el fútbol europeo. Con el Inter de Milán estuvo durante 12 años y llegó a ser uno de los referentes del equipo. Aparte de su carrera como futbolista hizo el curso de entrenador y Director Deportivo en Italia, pero jamás ha sido vinculado a algún club o selección colombiana.

Creación de Acolfutpro

“Empezamos una lucha por tener seguridad social, prestaciones, que te hicieran un contrato según la ley. Lastimosamente, para la Federación y la Dimayor no era cómodo. Pero yo era el capitán de la Selección Colombia y dije: ‘Si yo no lo hago, complicado que se haga después’, recordó Córdoba en una entrevista con la Revista Soho. Y todo empezó en el 2004 cuando en Colombia aún no se aplicaba la ley internacional. Los jugadores eran propiedad de los clubes al tener el llamado “pase”, así no contaran con un contrato laboral vigente no podían firmar con otro equipo hasta que negociaran el pase.

Desde 1995 se comenzó a proteger a los futbolistas en el mundo con la “Ley Bosman”. Allí se contempló que un jugador sin contrato vigente quedaba como dueño de sus derechos deportivos y podía firmar con otro club. En Colombia tocó esperar hasta 1997 para que varios abogados encabezados por el exfutbolista Carlos González Puche demandaran algunos artículos de la Ley del Deporte. La Corte Constitucional les dio la razón en algunos puntos, en especial la de tener un contrato vigente escrito y pactado entre las partes (jugador y club). Por tal motivo 4 judarores del Medellín quedaron “libres”. Sin embargo, los clubes se unieron para seguir incumpliendo la norma y amenazando a los futbolistas.

Además, existían otros vicios como la de firmar doble contrato, uno con el salario mínimo y otro por prestación de servicios. Eso quería decir que las prestaciones sociales se pagaban sobre un valor bajo y no con lo que realmente ganaban. También se firmaban contratos solo por lo que duraba el campeonato y durante 2 o hasta 3 meses al año el futbolista no recibía salario. En 2004, González Puche, Luis Alberto García y Willington Ortiz encabezaron la idea de crear Acolfutpro (Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales). Recibieron el apoyo de jugadores del exterior como Iván Ramiro Córdoba, Jorge “Patrón” Bermúdez, Mario Yepes y Juan Pablo Ángel. Algunos aportaton hasta 1.500 dólares y nació la asociación con 137 fundadores.

Cuando Iván Ramiro Córdoba prefirió al Inter de Milán que al Real Madrid

El veto a José Julián de la Cuesta

Comenzaron una serie de tutelas y el primer caso mediático llegó en enero de 2005. José Julián de la Cuesta iba a ser convocado por Reinaldo Rueda para unos amistosos. En 2003 el defensa fue importante en el tercer lugar obtenido en el Mundial Sub 20. A su llegada a Colombia se le venció el contrato con Atlético Nacional y se marchó libre al Cádiz. Los directivos verdolagas llevaron el caso a la FIFA y le dieron la razón al jugador. Cuando se enteraron de la convocatoria a De la Cuesta prácticamente “lo bajaron del avión” y el presidente de Nacional, Silvio Mejía, dijo: “Esa es una decisión que tomó la Federación desde el año pasado con los jugadores que hayan salido a otros clubes como lo hizo José Julián de nuestra institución”.

Públicamente aceptó el veto que existía y Reinaldo Rueda lo confirmó de cierta manera: “Fui informado, hace muchos meses, que mientras el caso de José Julián estuviera en litigio no podía convocar al jugador, pero eso ya se superó y creo que ya no hay ningún problema”. Iván Ramiro Córdoba era el presidente de Acolfutpro y dio el ataque inicial: “Vamos a tomar decisiones duras si no hay un arreglo y que pasan desde no volver a la Selección hasta organizar un paro de jugadores en Colombia”. El vicepresidente era Mario Yepes y sentenció: “Lo más fácil sería sentarse a analizar y a seguir las normas de la FIFA. Esto no nos lo estamos inventando nosotros. A ningún jugador le pueden restringir jugar en la Selección ni el derecho al trabajo por errores administrativos de los clubes”.

Acolfutpro alcanzó a tener un par de reuniones con los directivos, pero no les pusieron mucho cuidado. Aparte del caso de De la Cuesta, existía el del delantero José “Mono” Herrera que llevaba 8 meses sin jugar porque Unión Magdalena no le daba la transferencia. También Juan Carlos Henao que salió libre del Once Caldas, firmó con el Santos y la FIFA le dio la razón. Acolfutpro quería que la reconocieran como representante de los jugadores, que se adecuara el estatuto del jugador, la normalización de los contratos laborales, una participación en los ingresos por derechos de televisión y juegos de azar, entre otras cosas. Por varios meses el tema no se siguió moviendo.

¡Paro!

En septiembre, a pocos días de enfrentar a Uruguay por Eliminatoria llegaron de nuevo las palabras de Iván Ramiro: “Íbamos a entrar en una negociación, nos dieron un plazo para presentar un borrador, lo hicimos y la respuesta fue que estaban impedidos”. Luis Bedoya era el presidente de la Dimayor y aseguró que a ellos no les correspondía nada de eso, sino directamente a los clubes. Córdoba llamó a huelga a los futbolistas, aunque aseguró que el partido ante Uruguay no se vería afectado. “En este momento sabemos que ya han apretado a los jugadores de Chicó, Pasto, Santa Fe, Bucaramanga y Pereira. Les dicen que si van a la huelga los van a despedir, que eso es ilegal”, denunció públicamente Carlos González Puche. Los presidentes de los clubes negaron esa afirmación.

El paro fue aprobado por el 82% de los integrantes de la asocación que ya llegaban a los 500, pero al final solo los jugadores del América lo hicieron el 15 de octubre. Los “escarlatas” debieron usar una nómina juvenil y los futbolistas en general no se pusieron de acuerdo o se sintieron intimidados. Acolfutpro se reunió con la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la Fifpro quienes confirmaron que no existían avances en la negociación y que los jugadores colombianos tenían doble contrato laboral. En enero de 2006 intervino el vicepresidente del país Francisco Santos: “Se debe encontrar una solución negociada y se deben corregir las irregularidades en materia de contratación y seguridad social para los futbolistas y establecer la responsabilidad de los clubes”.

Adiós a la Selección

La Federación Colombiana de Fútbol ya había hecho su propio estatuto del jugador y Acolfutpro lo consideraba ilegal al no tenerlos en cuenta. Colombia no clasificó al Mundial y hubo otra excusa más para criticar al capitán Iván Ramiro Córdoba. Sus mayores opositores dijeron que por estar pensando en Acolfutpro se produjo un nuevo fracaso. La Federación organizó varios amistosos y el defensa del Inter dijo: “Da rabia ver que ahora sí hay partidos y que cuando se necesitaban no los consiguieron. Y es difícil no pensar en que solo haya un interés económico”. Mario Yepes también criticó a los directivos y ninguno de los dos jugó los 7 partidos amistosos que se programaron ese año.

Carlos González Puche

A nivel local lo más llamativo fue lo de Millonarios que incumplió el pacto de los directivos de no contratar jugadores que se habían quedado con sus derechos deportivos y fichó a Juan Carlos Henao. A Reinaldo Rueda lo reemplazó Jorge Luis Pinto en enero de 2007. Algunos aseguran que le “cobraron” el permitir reuniones de Acolfutpro en algunas concentraciones de la Selección Colombia, pues a pesar de no clasificar al Mundial hizo una buena campaña luego de los primeros malos resultados de Francisco Maturana.

En marzo de 2007 hubo nuevas reuniones con el gobierno, Acolfutpro y los directivos del fútbol. La Federación Colombiana de Fútbol nunca ha reconocido a Acolfutpro y a pesar de que mejoraron cosas todavía hay clubes que no cumplen las normas de contratación. A Iván Ramiro Córdoba los directivos lo sentenciaron para siempre. Es cierto que Pinto lo volvió a convocar, pero le quitó la cinta de capitán para dársela a Miguel Calero. Todo terminó mal en la Copa América de Venezuela y el defensor dijo que mientras estuviera Pinto no volvía. Con Eduardo Lara regresó a un par de partidos en Eliminatoria y el “Bolillo” Gómez lo convocó a 2 amistosos en 2010.

Sobre esa convocatoria del “Bolillo” una vez Maturana le aseguró a un periodista de Soho que le dijo al técnico: “El tema de Iván Ramiro (Córdoba) para mí es importantísimo. Si usted lo llama, inmediatamente aparece usted como una persona autónoma, porque vos sabés que Carlos Antonio (Vélez) condenó para siempre a Iván Ramiro”. Aquel defensa que le dio a Colombia el único título a nivel de mayores en 2001 jugó su último partido el 7 de septiembre de 2010 ante México. Nunca lo volvieron a acercar a la Selección Colombia, pero incluso en 2019 siguió respaldando a los futbolistas: “Con @acolfutpro #NosLaJugamos para que las y los futbolistas tengamos las mismas garantías, para que nuestra voz sea escuchada, para que se respeten nuestros derechos y para que el fútbol sea de todos @Dimayor”.

La razón del distanciamiento entre Francisco Maturana y Carlos Antonio Vélez