La gran humillación que sufrió alguna vez el Santos de Pelé

Independiente de Avellaneda es conocido como el ‘Rey de Copas’ tras tener en su palmarés 7 títulos de Copa Libertadores y otros tantos en torneos internaciones. Para muchos esa ‘mística copera’ nació luego de un partido amistoso contra un histórico equipo brasilero.

‘Los Diablos Rojos’ ganaron el campeonato argentino en 1963 y por tal motivo obtuvieron su cupo a la Copa Libertadores de 1964. Para iniciar la temporada disputaron un partido amistoso ante Santos el 1 de febrero en Avellaneda. El conjunto brasilero venía de ganar las 2 últimas ediciones de la Libertadores y contaba con jugadores como: Gilmar, Lima, Coutinho, Pepe y Pelé.

El Estadio conocido como la ‘Doble Visera’ iba a inaugurar una nueva iluminación y por eso invitaron al mejor equipo de Sudamérica del momento. En el primer tiempo ya ganaban los locales 3 – 0 y al final el partido terminó 5 – 1. Raúl Bernao, Raúl Savoy, Luis Suárez (x2) y Lima en contra marcaron, mientras que Almir descontó.

“Esa goleada pudo haber sido la hazaña más grande de Independiente en toda su historia. Fue un baile infernal, no recuerdo otro encuentro en el que el Santos de Pelé haya sido tan desbordado. Sufrimos en los primeros diez minutos porque el Negro nos metió un tiro en el palo y otro en el travesaño. Nuestra estrategia fue no marcar a Pelé sino a sus socios. Anulamos a Coutinho, a Dorval y a Pepe. Ese día nos dimos cuenta de lo que éramos capaces de hacer”, dijo Osvaldo Mura en alguna oportunidad.

Jorge ‘Chivita’ Maldonado fue una de las figuras de la cancha y lo recuerdan por marcar muy bien a Pelé. ‘El Rey’ complicó en los primeros 10 minutos y luego lo controlaron. Curiosamente, 5 meses después se enfrentaron ambos equipos en la semifinal de la Libertadores e Independiente ganó con un 5 – 3 en el global.

Ese año los de Avellaneda lograron su primera Copa Libertadores y por eso muchos consideran que ese partido amistoso ante el Santos fue definitivo para comenzar a construir un equipo ‘copero’. “ “En Independiente jugué dos o tres veces, una con el Santos y otra con la selección brasilera. Recuerdo que la cancha era muy grande y estaba llena todas las veces que fui. Y me emocioné”, recordó Pelé alguna vez.