Durante más de 3 décadas los capitalinos no ganaron ningún título y tuvieron varias decepciones. Una de las más mayores se dio a finales de los 80 cuando tuvieron grandes jugadores que terminaron siendo campeones pero con el rojo de otra ciudad.
Los años 80 fueron extraños para el fútbol colombiano. En lo deportivo, excelentes jugadores sudamericanos estaban en el país, los estadios se llenaban y casi siempre se veía un gran espectáculo. Pero la verdad era que los narcotraficantes habían permeado a casi todos los clubes. Además, a los árbitros los sobornaron, amenazaron y hasta mataron por lo que en realidad fue una época oscura.
Tradicionalmente Santa Fe había tenido reconocidos personajes en su dirigencia como Guillermo Cortés, Daniel Samper Pizano y Fabio Pardo. Sin embargo, llegó el Grupo Inverca de Cali con Fernando Carrillo y Phanor Arizabaleta. Desde un comienzo ‘La Chiva’ Cortés alertó sobre dineros sucios en el equipo. La cierto era que Arizabaleta hacía parte del Cartel de Cali comandado por los hermanos Rodríguez Orejuela, dueños del América.
Santa Fe fue tercero en 1987 y cuarto en 1988 bajo la dirección técnica de Jorge Luis Pinto y luego Diego Edison Umaña. En esos 2 años ganó el título Millonarios que tenía como dueños a testaferros de Gonzalo Rodríguez Gacha, ‘El Mexicano’. En 1989 se suspendió el campeonato por el asesinato del árbitro Álvaro Ortega por orden de Pablo Escobar, el narcotraficante tenía sus intereses en Atlético Nacional.
Los leones contaron con un buen grupo de jugadores esos años entre los que se destacaron 3 que debutaron como profesionales allí. Eduardo Niño y Wilmer Cabrera que lo hicieron en 1985, al igual que Freddy Rincón que lo hizo en 1987. Por otro lado, estaba Sergio ‘Checho’ Angulo que llegó en 1985 luego de su paso por Cali y Cúcuta. Santa Fe fichó en 1988 al Jorge Raúl Balbis, defensor argentino de Rosario Central.
Gracias a las “buenas relaciones” entre la dirigencia de Santa Fe y América, estos 5 jugadores terminaron vestidos de ‘escarlata’. En 1989 llegaron Cabrera, Rincón y Ángulo. Al siguiente año ficharon a Balbis y luego del Mundial de Italia 1990 a Niño, arquero suplente de René Higuita en la Selección Colombia.
En 1990 el América de Gabriel Ochoa Uribe ganó el séptimo título. Eduardo Niño se adueñó del arco y Jorge Balbis se destacó como uno de lo más regulares de la campaña. Wilmer Cabrera fue suplente pero ayudó cuando lo tuvieron en cuenta. Freddy Rincón ratificó lo que hizo en el Mundial y el ‘Checho’ Angulo aportó 20 goles.
Muchos hinchas de Santa Fe aún recuerdan esto por la facilidad de la dirigencia para prestar o vender jugadores al América. Con el rojo de Bogotá no pudieron ganar y con el de Cali si lo hicieron. A mediados de los años 90 se entregaron a la justicia tanto Phanor Arizabaleta como los hermanos Rodríguez Orejueja.