La clave de los hermanos Panini para hacer exitoso un negocio fracasado

Muchos aficionados al fútbol empiezan a vivir la emoción de los Mundiales cuando tienen en sus manos el álbum y comienzan a intercambiar láminas adhesivas repetidas. Para algunos es una costumbre que se va transmitiendo de generación en generación y una de las colecciones con más valor sentimental.

La familia Panini nació en Pozza di Maranello, pero se trasladó a Módena cuando a Antonio lo trasladó la Academia Militar. Sus hijos en la década del 40 comenzaron a administrar un kiosco y vieron como los domingos y lunes lo más vendido era lo relacionado con el fútbol. Era una época de posguerra, donde la economía buscaba volver a surgir en Italia y toda Europa. 

El siguiente paso sería fundar la Agencia de Distribución de Periódicos Hermanos Panini y en 1961 compraron Nannina. Esta era una empresa que fabricaba estampas deportivas en Milán y su fundadora había muerto un año antes. Nannina distribuía figuras de futbolistas y ciclistas las cuales se recortaban de algunas publicaciones y se coleccionaban, nada del otro mundo.

Para temporada 1959- 1960 lanzaron Colección Gol, un álbum de pasta dura donde se encontraban más de 300 jugadores del campeonato y se leían sus principales datos. Este era un álbum muy grande y no vendieron mayores ejemplares. Cuando los hermanos Panini compraron Nannia encontraron en su bodega miles de láminas de esa idea que no prosperó como pensaban. 

Los Panini metieron dos láminas en unas bolsas y las sacaron a la venta. El resultado: vendieron más de 3 millones. La magia estaba en no saber que futbolista le iba a salir al aficionado, en abrir el sobre y llevarse la sorpresa. El papel donde se envolvían era en realidad para guardar la manteca y el éxito fue tal que debieron alquilar un taller. Al siguiente año vendieron 15 millones de sobres.

Hermanos Panini / @PaniniAmerica

Giuseppe gerenciaba el negocio, Benito supervisaba la distribución, Franco coordinaba la parte administrativa y Umberto, tras su experiencia trabajando en Maserati, se dedicaba a la maquinaria e ideó el proceso de fabricación automático de las láminas. La popularidad fuera de Italia la alcanzaron en 1970, la Fifa les otorgó la licencia para crear el álbum del Mundial.

Hasta 1988 los hermanos Panini tuvieron el control total de la compañía y ha pasado por varios dueños hasta que llegó Fineldo. En una sola edición del Mundial han llegado a vender más de mil millones de dólares en más de 150 países. Para Catar 2022 en Colombia ya se hizo el lanzamiento en las instalaciones de El Tiempo y el álbum ya está a la venta.

@PaniniCol