Eulalio Arriaga, el “cojito” que fue campeón de la Copa América

Para algunos una imperfección física que tenía este delantero terminó beneficiándolo futbolísticamente. Era desequilibrante y vivió buenos momentos con el Junior. Además, se dio el lujo de ganar un título con la Selección Colombia y disputar la Copa Confederaciones.

“Garrincha” ha sido uno de los mejores jugadores brasileños en toda la historia. Su gambeta era imparable y de niño le descubrieron que su pierna derecha era 6 centímetros más corta que la izquierda. Esa dismetría en las piernas también la tuvo un delantero nacido en Turbo y que a finales de los años 80 fue de los mejores jugadores en el Pony Fútbol. Su nombre es Eudalio Eulises Arriaga, aunque en el fútbol erróneamente lo comenzaron a llamar Eulalio y a él le gustó más como sonaba así.

El paso de Garrincha por el Junior de Barranquilla

“Las señoras decían que caminaba como un viejo, las chicas decían que caminaba así por agrandado. Una vez un jugador dijo que yo parecía como si estuviera cansado, no le presté atención a eso. A los 45 minutos él estaba pidiendo cambio. Otros decían tápale la coja, pero yo me salía por la otra”, recordó Arriaga en una entrevista para El Heraldo. César Maturana, hermano de Pacho, lo llevó a las divisiones menores de Atlético Nacional, pero se marchó a los pocos meses porque no le dieron estudio y vivienda.

Eulalio jugó en varios clubes aficionados antioqueños, en la B con Industrial Itagüí y finalmente llegó al Envigado. “Barrabás” Gómez era el D.T y comenzó a llamarlo “Garrincha” y “Cojo”. La pierna derecha de Arriaga era 3 centímetros más corta que la izquierda y algunas veces usó una plantilla, pero no para jugar fútbol sino con los tenis o zapatos informales. “Barrabás” puso a debutar al “cojito” en 1995 y le marcó su primer gol nada más y nada menos que a Óscar Córdoba del América en 1996.

Eulalio jugó en varios clubes aficionados antioqueños, en la B con Industrial Itagüí y finalmente llegó al Envigado. “Barrabás” Gómez era el D.T y comenzó a llamarlo “Garrincha” y “Cojo”. La pierna derecha de Arriaga era 3 centímetros más corta que la izquierda y algunas veces usó una plantilla, pero no para jugar fútbol sino con los tenis o zapatos informales. “Barrabás” puso a debutar al “cojito” en 1995 y le marcó su primer gol nada más y nada menos que a Óscar Córdoba del América en 1996.  

Arriaga le insistió a Gustavo Upeguí, dueño del Envigado, que lo mandara a otro equipo y en 1998 lo prestaron al Deportes Quindío. En lo futbolístico se destacó, aunque no la pasó del todo bien en lo económico. Finalmente, en 1999 encontró su casa, el Junior de Barranquilla, club donde el “Garrincha” original tuvo un fugaz paso en 1958. Sin embargo, su inicio no fue fácil y sufrió muchas lesiones que no le permitían afianzarse, casi se va al Medellín. Logró consolidarse y bajo el mando de Norberto Peluffo lograron el subcampeonato en el año 2000.

Su buen momento lo llevó a ser convocado para la Copa América 2001. Francisco Maturana eligió un equipo local en su mayoría. Delanteros como Faustino Asprilla, Juan Pablo Ángel y Hamilton Ricard quedaron fuera. A Eulalio lo usaron para rematar partidos y ante Chile en la fase de grupos anotó un golazo. Con la ‘11’ en la espalda y pleno Metropolitano se llevó a pura fuerza y velocidad a Pedro Reyes y definió con un potente remate. Arriaga no disputó la final en Bogotá, pero nadie le quita que hizo parte de ese título.

“Después del título, cuando yo llegué a Barranquilla, no podía salir a la calle. Lo de nosotros fue histórico porque ganamos invictos, tuvimos el goleador y la valla menos vencida, es algo difícil de hacer”, dijo en El Heraldo. Menos de un año después, Julio Comesaña lo echó del Junior junto a otros jugadores por indisciplina. Por eso se marchó unos meses a Barcelona de Ecuador. El brasileño Marquinhos se convirtió en su socio ideal y no solo compartió con el en Junior, también en Envigado y Quindío. 

Marquinhos y Eulalio Arriaga

Tal vez su mejor año fue el 2003 con Dragan Miranović. Eulalio regresó al Junior y fueron subcampeones del Apertura. Según el nacido en Turbo el técnico serbio le enseñó muchas cosas y además vivió grandes anécdotas. Miranović los dejaba tomar 4 cervezas luego de cada partido y hasta les brindó un trago de su país. Maturana lo convocó para la Copa Confederaciones y allí no solo remató partidos, sino que fue titular ante Japón. Arriaga jugó en Puebla (México), Danubio (Uruguay), Universidad de San Martín (Perú) y otros clubes colombianos. Con solo 32 años se retiró y muchos siguen recordándolo con cariño como el “cojito”.