El perdón a Garrincha para que jugara la final de un Mundial

En Chile 1962 la ‘Verde-Amarela’ buscaba defender el título que había ganado en Suecia cuatro años antes. Seguía contando con un gran equipo aunque para la final no llegaban sus dos principales figuras por diferentes motivos.

La primera semifinal del Mundial de 1962 se decidió entre sudamericanos. Brasil enfrentaba al conjunto local en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. Pelé ya no estaba disponible porque desde el segundo partido tuvo una lesión que no le permitió continuar. La ‘canarinha’ ganó 4 – 2 con doblete de Garrincha de Vavá.

Aparte de la mala noticia de no contar con Pelé, fue expulsado Garrincha ante los chilenos. En aquella época no existían las tarjetas amarillas y rojas sino que el árbitro directamente daba una orden. El extremo brasilero supuestamente agredió a Eladio Rojas y esa fue la razón de la expulsión. Bajo este panorama Garrincha no podría disputar la final.

Toda la confederación brasileña estaba al borde del colapso, sus dos máximas figuras se perdían la final y por si fuera poco, enfrentaban al único equipo del torneo que pudo sacarles un punto. Ante Checoslovaquia igualaron sin goles en la fase de grupos.

La única solución viable que le quedaba a la ‘verde-amarela’ era la diplomacia comandada por el primer ministro Tancredo Neves. Decidieron enviarle un telegrama al presidente de la FIFA, Stanley Rous, en el que se pedía, casi que rogando, la indulgencia a Garrincha debido a que era un excelente atleta y una persona sumamente disciplinada.

Horas antes de la final llegó la respuesta de la FIFA. Se le comunicó a la selección brasileña que Garrincha solo tendría un llamado de atención por la supuesta agresión. Dicha medida fue tomada en consideración de las disculpas que presentó el jugador una vez finalizado el encuentro y el buen comportamiento que siempre tuvo dentro del terreno.

Así fue como Garrincha se salvó de perderse la final de un Mundial que a la postre conquistaría, al vencer 3 – 1 a Checoslovaquia en el Estadio Nacional de Santiago. El habilidoso jugador no anotó gol pero terminó siendo la figura del equipo.