Wilmar Roldán se convirtió en uno de los árbitros más importantes de Colombia y Sudamérica en la segunda década del Siglo XXI. Como todo colegiado ha estado envuelto en medio de polémicas, pero uno de ellas dio mucho de que hablar y pudo costarle caro.
Boyacá Chicó sorprendió en el Apertura 2008 al llegar a la final del fútbol colombiano. Los ‘ajedrezados’ llevaban 4 años en la máxima categoría y contaban con un plantel de experiencia, entre otros estaban: Edigson ‘Prono’ Velásquez, Ever ‘Shaka’ Palacios, Brahaman Sinisterra, Oscar Díaz, Víctor Danilo Pacheco, Fram Pacheco y Néstor ‘Palmira’ Salazar. También los acompañaban otros jugadores como: Jhonny Ramírez, Leonardo López, Miguel Caneo y Rodrigo Saraz.
Por otro lado, el América contaba con futbolistas de la cantera en su mayoría y eran dirigidos por Diego Edison Umaña. En el todos contra todos clasificaron con sufrimiento en el séptimo puesto pero en los cuadrangulares tomaron un gran nivel. Adrián Berbia, Iván Vélez, Carlos Valdés, Pablo Armero, Jersson González, Jaime Córdoba, Jhon Valencia, Paulo César Arango, Adrián Ramos, Duván Zapata, Luis Tejada, entre otros, hacían parte de la nómina.
A Wilmar Roldán lo nombraron para pitar el partido de ida, era la primera final para el antioqueño que solo tenía 28 años. En el Pascual Guerrero el primer tiempo finalizó 1 – 1 con goles de Néstor Salazar y Jhon Valencia. En la última jugada del partido, Fram Pacheco enfrentó solo al arquero y cuando se disponía a definir el árbitro pitó el final del partido.
El volante del Chicó marcó pero Roldán explicó a los de Tunja que el gol no era válido porque ya había señalado el final del partido. Las protestas aumentaron y Pacheco salió expulsado. Es cierto que por un par de segundos ya se excedía el tiempo de reposición pero era más polémico anularlo que validarlo.
“No fue un error de regla, yo no fui en contravención de la regla sino del sentido común. El árbitro es el dueño del tiempo, ya se habían cumplido los tres minutos de reposición y podía terminar el partido; un juego no se puede terminar solamente en el cobro de pena máxima, pero el error mío está en que me desentendí de la jugada, no sé en qué momento el jugador se fue solo, no pensé en la jugada siguiente y el partido no se puede terminar en un avance comprometedor”, explicó al diario El Tiempo el juez central.
Para fortuna para Roldán, en Tunja los ‘ajedrezados’ ganaron el título por penales o sino el error habría sido imperdonable por siempre. El árbitro paisa siempre ha destacado este como el peor error en su carrera aunque aprendió de esa jugada. Hasta ahora ha sido el único título del Boyacá Chicó, América fue campeón al siguiente torneo y Roldán ha pitado finales de Libertadores y Sudamericana y fue escogido en dos Copas del Mundo.