Falcao García es uno de los mejores futbolistas en la historia de Colombia, terminó de formarse en territorio argentino, pero jamás perdió el amor por su país. Hay una curiosa historia de cuando era un adolescente y vio a sus ídolos colombianos a pocos metros y no pudo acercarse a ellos.
El ‘tigre’ de Santa Marta aterrizó en 2001 en Buenos Aires para probar suerte con River Plate, estuvo interno en la pensión del club de Núñez y compartió con jugadores como Juan Pablo Carrizo, Javier Mascherano, Augusto Fernández, entre otros.
Puede leer: El D.T. de Millonarios que no le prestó atención a Falcao mientras demandaba a Iván Mejía
Por la fecha 13 de las Eliminatorias rumbo a Corea y Japón 2002, Argentina recibía a Colombia en el Monumental, el estadio de River Plate. Era el debut de Francisco Maturana al frente del equipo en reemplazo de Luis ‘Chiqui’ García; la Tricolor se encontraba en el quinto lugar de la tabla de posiciones, puesto de repechaje. De otro lado, la Argentina de Marcelo Bielsa cabalgaba en el primer puesto sin mayores problemas.
Maturana volvió a convocar a Freddy Rincón, de 34 años, y el resto del equipo fue con: Óscar Córdoba, Gonzalo Martínez, Arley Dinas, Mario Yepes, Gerardo Bedoya, Mauricio ‘Chicho’ Serna, Alexander Viveros, Faustino Asprilla, Jairo ‘Tigre’ Castillo y Juan Pablo Ángel.
El joven Falcao, que estaba en formación deportiva, le solicitó a Mariano Pita, encargado de la pensión del club, que lo dejara ser recogebolas en el partido. Pita aceptó, pero le advirtió que no podía celebrar los goles de Colombia.
Te puede interesar: La razón por la que a Falcao lo apodaron el 'Tigre'
“Yo me emocionaba y él me decía: ‘quédate quieto’. Yo quería acercarme a los jugadores, pero estaba todo con el equipo celeste y blanco, era muy raro. Admiraba mucho a Ángel porque fue uno de los encargados de hacernos hinchas de River a muchos colombianos”, recordó el ‘Tigre’, que en ese momento tenía 15 años, en una entrevista con El Gráfico. Argentina goleó a Colombia 3–0 con anotaciones del ‘Kily’ González, Claudio ‘Piojo’ López y Hernán Crespo.
Semanas después, Colombia fue campeona de la Copa América, aunque no clasificó al Mundial. Cuatro años más tarde, Falcao empezó a jugar con River Plate en el mismo estadio donde vio a sus ídolos.