El portugués ha tenido una conexión especial con la Liga de Campeones, el campeonato de clubes más importante del mundo. Es el máximo goleador en la historia de la competición y ha levantado la ‘Orejona’ en 4 ocasiones. Sin duda alguna es uno de los mejores jugadores en la historia del torneo.
En la temporada 2007 – 2008, Cristiano alcanzó la final con ‘Los Diablo Rojos. Era la primera para el astro portugués que se había quedado a puertas de esta instancia la temporada inmediatamente anterior al perder las semifinales ante Milán.
Manchester United, que dejó en el camino a Barcelona, se enfrentaba a Chelsea que había hecho lo suyo ante Liverpool. Los equipos ingleses dominaron con total autoridad la temporada en Europa y CR7 se ilusionaba con ganar su primera Champions.
El partido se disputó en el Estadio Olímpico de Moscú, los dirigidos por Alex Ferguson se fueron adelante en el marcador con un gol de cabeza de Cristiano Ronaldo a los 26 minutos luego de un espectacular salto. Antes de finalizar el primer tiempo, y beneficiado por un rebote, Frank Lampard puso el empate para los ‘blues’.
La parte complementaria fue muy reñida y ningún equipo pudo tomar ventaja. El partido terminó empatado en los 90 minutos, por lo que fue necesario ir al alargue. Al minuto 116 Didier Drogba vio la tarjeta roja y todo debió definirse desde el punto penal. Los cuatro primeros, dos para cada equipo, fueron adentro de la red.
Cristiano en tercer turno tuvo la oportunidad de darle la ventaja a su equipo pero se encontró con Petr Čech que le atajó el penal. Nani y Hargreaves (Man U) anotaron al igual que Ashley Cole (Che) por lo que todo quedaba en manos de John Terry, que de convertir le daría el título a Chelsea. Debido a la intensa lluvia que caía, el defensa se resbaló y mandó el balón fuera de la portería.
Ryan Giggs anotó, Edwin van der Sar detuvo el cobro de Nicolas Anelka y le dio el título a Manchester United que ganaba su tercera Champions. Cristiano fue el goleador de ese torneo con ocho anotaciones. El equipo de Alex Ferguson también le quitó la Premier League a Chelsea en esa temporada al conseguir una victoria en la última fecha ante Wigan mientras que los de Stamford Bridge tan solo empataron ante Bolton.