El Sudamericano Sub-17 de 1993 dejó muchas remembranzas, fue uno de los torneos que ganó una Selección Colombia de local y jugó un fútbol muy bueno. Aquel campeonato es recordado por la aparición de un joven brasileño que, 16 meses después estaba en el Mundial de USA 1994. Sin embargo, un colombiano en aquel Sudamericano fue catalogado como el mejor del certamen, Ricardo Ciciliano.
Germán “Basilico” González fue designado como técnico de la Selección Colombia Sub-17 que disputó el Sudamericano de 1993. Las sedes del torneo fueron Tuluá, Pereira y Armenia; el certamen daría 3 cupos para el Mundial que se realizaría en Japón. La tricolor había clasificado en 1989, cuando todavía era categoría Sub-16 y en Sudamericanos el único título en las vitrinas era el del Sub-20 en 1987.
Entre los jugadores que convocó el técnico se destacaban Jorge Bolaño, hijo de Oscar, y Ricardo Ciciliano. Este último, un barranquillero de ascendencia italiana, ya que uno de sus bisabuelos había llegado a la costa colombiana varías décadas atrás. Ciciliano, mayor de 4 hermanos, era comparado con Iván Valenciano por su fuerte remate, pero él idolatraba a Víctor Danilo Pacheco y, a nivel internacional, a Ruud Gullit. En la segunda fecha contra Ecuador, el ’10’ anotó una tripleta en el Centenario y empezó a llamar la atención.
Víctor Rosas, periodista de El Tiempo, le hizo una entrevista en aquella época. Allí contó que estaba en décimo grado en el Liceo Soledad, leía la Biblia constantemente y describió su momento de fama: “Realmente me siento extraño. Tanto alboroto nunca lo había sentido alrededor mío. No sé cómo explicar, algo raro siento por dentro. Hasta la sonrisa nerviosa me aparece. Venga y súbase, bájese, pose de esta manera, diga esto. Eche, jamás pensé que esto fuera así”.
Ante Venezuela, marcó de nuevo y, en el cuadrangular final, luego de un mal partido ante Chile perdió la titularidad. Al parecer algo de su displicencia y “apatía”, como dijo ‘Basílico’, lo mandaron al banco ante Argentina. Colombia ganó y se jugaba el título y la clasificación contra Brasil en Armenia. La verdeamarela contaba con Ronaldo, uno de los goleadores del Sudamericano con 7 tantos. Ciciliano volvió a ser inicialista y empató el partido a los 63 minutos.
Los brasileños se quejaron del arbitraje por una expulsión y una supuesta mano de Ricardo Ciciliano en el gol. El boliviano Marcelo Ortubé fue agredido por algunos jugadores, pero finalmente con ese 2–2 la Selección Colombia se coronó campeona y el joven Ronaldo se quedó sin Mundial Sub-17. Ciciliano regresó a Barranquilla con el título, a jugar de segunda base en los partidos de béisbol en el barrio y a unirse a Apuestas la Fortuna, al que le había dado su pase a cambio de unos uniformes y un tiquete a Barranquilla.