Su traspaso fue uno de los más polémicos a mediados de los años 90. Se convirtió en uno de los mejores jugadores de Europa, ganó un Balón de Oro y dejó una huella en el Barça.
El brasilero fue fichado por el Deportivo La Coruña en 1996 procedente del Palmeiras. Bebeto había dejado al club de Riazor y llegaba su compatriota que tenía 24 años. De inmediato Rivaldo se acomodó al equipo que cumplió una buena campaña de la mano de John Toshack. El ‘Dépor’ finalizó tercero en la liga y el habilidoso volante marcó 21 goles.
Inter de Milán compró a Ronaldo en el verano de 1997 y el Barça tenía dinero para gastar. Deportivo La Coruña había declarado intransferible a Rivaldo, pues varios clubes lo estaban buscando. Pasaron los días y todo se enfriaba, aunque el técnico Louis Van Gaal dijo: “Esperaré hasta el último minuto del día para que venga un jugador”. Para el holandés era indispensable un zurdo para desarrollar su sistema táctico.
No existían muchas posibilidades en el mercado, se habló de Steve McManaman, Julen Guerrero y Aitor Karanka pero con ninguno hubo acuerdo. Como si lo de Van Gaal fuera una predicción el último día de fichajes, 15 agosto, el Barcelona depositó el dinero de la cláusula de Rivaldo en la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Fueron 4000 millones de pesetas, lo que hoy correspondería a alrededor de 24 millones de euros.
Se dice que Rivaldo lo dudó mucho y tuvo una conversación larga con su esposa para tomar una decisión. No hubo tiempo para despedirse de sus compañeros y fue un duro golpe para el Deportivo La Coruña que no tuvo tiempo de encontrar un reemplazo.
En Barcelona el ‘10’ logró dos Ligas Españolas, una Copa del Rey y ganó el Balón de Oro en 1999. Van Gaal salió del equipo en el 2000 y cuando volvió dos años después lo primero que hizo fue no contar con el brasilero. En ese momento el técnico argumentó que le que le gustaba más el joven humilde que disfrutaba y había aceptado jugar por el extremo izquierdo. En cambio ahora era una figura que buscaba ser centro delantero y por momentos desobedecía el planteamiento del entrenador.
Rivaldo se marchó al Milán y luego continuó su carrera en Cruzeiro, Olympiacos, A.E.K de Atenas, entre otros. En 2015 se especuló con la vuelta del brasilero a Deportivo la Coruña con 43 años, aunque esto nunca se concretó.