El rol del capitán en el fútbol es uno de los más significativos dentro de un equipo, ya que no solo implica liderazgo en el campo, sino también una representación del espíritu y la estrategia del grupo. El capitán es el nexo entre el cuerpo técnico y los jugadores, además de ser una figura clave en la toma de decisiones cruciales durante el juego.
En este contexto, varios futbolistas colombianos se han destacado no solo por sus condiciones técnicas, sino también por asumir este prestigioso cargo en equipos de alto bagaje internacional, demostrando que su influencia va más allá del talento individual, consolidándose como referentes tanto dentro, como fuera del terreno de juego.
Iván Ramiro Córdoba – Inter de Milán
Córdoba dejó una huella imborrable en el Inter de Milán, donde no solo se destacó por su excepcional forma de defender, sino también por su liderazgo como capitán del equipo. A lo largo de su carrera en el club, que se extendió desde 2000 hasta 2012, Iván Ramiro Córdoba se convirtió en un pilar fundamental en la zaga del Inter, siendo parte crucial de un equipo que cosechó numerosos títulos, incluyendo el histórico triplete en 2010.
Su capitanía se caracterizó por una mezcla de determinación y humildad, lo que le permitió ganarse el respeto tanto de sus compañeros como de los aficionados. Además, su capacidad para mantener la cohesión del grupo y su valentía en el campo de juego inspiraron a muchos jóvenes jugadores, consolidándolo como un ícono en la historia del club. Su legado perdura no solo en los trofeos ganados, sino también en la profunda conexión que estableció con la hinchada, que lo recuerda como uno de los grandes referentes de la defensa en el fútbol europeo.

Jorge Bermúdez – Boca Juniors
El ‘Patrón’ es recordado como uno de los capitanes más emblemáticos de Boca Juniors en su época dorada, forjó una carrera destacada a finales de los años 90 y principios de los 2000. Su liderazgo en el campo fue fundamental para consolidar al equipo como uno de los más exitosos de la historia del fútbol argentino y sudamericano. Bermúdez se caracterizaba por su firmeza defensiva y su capacidad para organizar a sus compañeros, aportando no solo en la parte táctica, sino también en el ámbito emocional.
Su influencia trascendió más allá de lo deportivo; era un referente dentro del vestuario, capaz de motivar y guiar a los jóvenes talentos que llegaban al club. Durante su estancia, Boca Juniors ganó varios títulos, incluyendo la Copa Libertadores de 2000 y 2001, consolidando su legado como uno de los grandes ídolos xeneizes. Su compromiso y dedicación dejaron una huella imborrable en la historia del club, convirtiéndolo en un símbolo de la garra y la pasión que caracterizan a Boca Juniors.

Radamel Falcao García – AS Mónaco
El capitán de la Selección Colombia en el Mundial de Rusia 2018, fue el líder del Mónaco durante su segunda etapa en el club francés. El ‘Tigre’ portó la cinta de capitán desde 2016 hasta 2019. Durante ese paso demostró su capacidad de liderazgo no solo en el vestuario, sino también en el terreno de juego. Su instinto goleador y determinación frente al arco rival fueron claves para que el AS Mónaco fuera campeón de la Ligue 1, rompiendo una racha de dominio absoluto del Paris Saint-Germain en el fútbol francés.
Además de su impacto como goleador, Falcao inspiró a sus compañeros, entre los cuales se encontraba un joven Kylian Mbappé, que fue aprendiz del liderazgo y la actitud ganadora del delantero samario. Su capacidad para aparecer en momentos cruciales, tanto en competiciones nacionales como europeas, cimentó su legado en el Mónaco, donde se le reconoce como uno de los jugadores más importantes en la historia del club. Como capitán, Falcao no solo condujo al equipo hacia la gloria, sino que también mostró el camino para futuros jugadores colombianos que sueñan con dejar su huella en el fútbol internacional.

Juan Guillermo Cuadrado – Juventus
El ‘panita’ se destacó siempre por su regularidad en equipos importantes de Europa, pero en el que mostró todas sus condiciones en su máxima expresión fue en Juventus, equipo donde se convirtió en referente para todo el plantel. Cuadrado estuvo en Turín desde 2015 hasta 2023. Durante esos años ganó una gran influencia y relevancia en el grupo, lo cual hizo que portara en múltiples ocasiones la banda de capitán.
Uno de los episodios donde se le recuerda por su liderazgo fue en el entretiempo de un partido de eliminación directa entre Juventus y Porto por la UEFA Champions League, donde el conjunto italiano se estaba quedando afuera de la competencia. Cristiano Ronaldo, miembro del plantel en ese momento, empezó a reclamarle a sus compañeros por el bajo desempeño en lo que iba de partido. Cuadrado alzó la voz defendiendo al resto de la plantilla ante los reclamos del astro portugués. Esto evidenció el liderazgo que tuvo el ‘panita’, ya que enfrentar a un referente de la talla de Cristiano Ronaldo no lo hace cualquier jugador.

Cristian Zapata – AC Milan
El defensor tuvo el honor de portar la cinta de capitán del AC Milan, uno de los clubes más históricos y prestigiosos del fútbol europeo. Cristian llevó la cinta en múltiples partidos de la temporada 2018. Destacó no solo por su solidez defensiva, sino también por su liderazgo en un vestuario lleno de talento y nombres como Gianluigi Donnarumma, Lucas Paquetá y Gonzalo Higuaín, entre otros.
Su capacidad para mantener la calma en momentos críticos, junto con su experiencia internacional, lo convirtieron en un referente dentro de la plantilla. Como capitán, Zapata asumió la responsabilidad de guiar a sus compañeros tanto en competiciones locales como europeas, dejando una huella importante en su paso por el club rossonero.

Luis Amaranto Perea – Atlético de Madrid
El excapitán de la Selección Colombia tuvo una etapa memorable en el Atlético de Madrid, donde se convirtió en uno de los pilares del equipo entre 2004 y 2012. Su solidez en la defensa y su incansable entrega en cada partido lo hicieron ganarse el respeto tanto de compañeros como de aficionados. A lo largo de su carrera en el club, Perea se destacó por su velocidad y su habilidad para detener a los delanteros rivales, y su influencia en el club lo llevó a ser uno de los capitanes del equipo.
Durante su tiempo en el cuadro colchonero, contribuyó al logro de importantes títulos, como las dos Europa League que consiguió en 2010 y 2011, títulos que lo llevaron después a ganar dos Supercopas de Europa, además de convertirse en el sexto extranjero con más partidos disputados en el club rojiblanco consolidando su legado como uno de los defensores más queridos de la historia reciente del club.
La pasión y dedicación de Perea no sólo fortalecieron la línea defensiva del equipo, sino que también dejaron una marca indeleble en la identidad del Atlético de Madrid, convirtiéndose en un verdadero ícono de la institución, ya que cuenta con una placa con su nombre a las afueras del Estadio Civitas Metropolitano.

Fredy Guarín – Inter de Milán
Al igual que Iván Ramiro, Fredy Guarín también tuvo el honor de portar el brazalete de capitán del Inter de Milán, donde se destacó no solo por su gran pegada de media distancia, sino también por su capacidad de guiar el mediocampo y aportar creatividad al juego. Durante su etapa en el club, que abarcó desde 2011 hasta 2016, Guarín se convirtió en un referente fundamental, siendo reconocido por su habilidad para recuperar balones y su visión para distribuir el juego.
A pesar de no levantar ningún título con este gigante del fútbol italiano, la intensidad y entrega que mostró en cada partido lo convirtieron en un favorito entre los aficionados, y su liderazgo en el campo fue fundamental para mantener la competitividad del equipo durante sus años en el club.

Abel Aguilar – Toulouse FC
El talentoso mediocampista bogotano dejó una huella significativa durante su paso por el Toulouse FC en la Ligue 1 francesa, donde fue capitán de campo en varias oportunidades. Desde su llegada en 2013, Aguilar se destacó por su habilidad para controlar el juego y su visión táctica, convirtiéndose en un pilar en el medio campo del equipo. Su capacidad para recuperar balones y distribuir el juego fue fundamental para el Toulouse, donde jugó varias temporadas. A pesar de enfrentar la dura competencia en la liga, Aguilar demostró su valentía y dedicación en cada partido, ganándose el respeto tanto de sus compañeros como de la afición.
